No me obliguen a abstenerme

La política es diversa y plural. Hay muchas siglas y es difícil alcanzar consensos. Hay quien lo daría todo por el retorno al bipartidismo, pero se acabó. Es el fruto de la libertad. Sería una grosería imperdonable que no se alcanzase un acuerdo de gobernabilidad en Cataluña. En Cataluña, Bruselas, o cualquier proceso electoral. Los ciudadanos ya han emitido su voto. Se acabó. Posiblemente tampoco la repetición desbrozaría el entuerto.

Es el momento del quehacer de las direcciones políticas. Están obligadas a alcanzar consensos, con lo que hay, que seguro que no es lo que le habría gustado a la mayoría. Así que trabajen con aquello de lo que se dispone. La finalidad es alcanzar acuerdos. El resultante será el determinante. Vale todo: el acuerdo posible, el dudoso, el transversal. No nos obliguen a votar una vez más, porque no hayan cumplido ustedes su deber. Se arriesgan a que me abstenga, que es lo que haré en este supuesto.