Contradicciones

'Hoy, 17 de mayo, efeméride progre'abajo el cuento de la 'LGTBIfobia', quisiera abordar una de las enésimas contradicciones de esa progrez 'woke' e intimidatoria que no duda en participar en aquelarres subvencionados, imponer la negación de la Biología y la Medicina, y estigmatizar a cualquiera que respetuosamente cuestione sus dogmas, descontextualizando.

Ahora bien, ¿por qué les acuso atrevidamente de contradicción? Si existen otras causas que vayan contra el Occidente judeo-cristiano, no tienen reparo en abandonar a estas personas, aunque a veces intenten vender, en cierta propaganda forzosa, que es posible una coexistencia con lo que realmente es imposible. Priorizan, digamos, el odio a Occidente.

Da igual que se trate incluso de algo con el islam de por medio (a sabiendas de que los versículos coránicos van más allá de señalar que no puede devenir en procreación y poco más). Sí, ese mismo que marca la cultura de quienes están motivando la propagación de ciertos escenarios inseguros en Europa (aumentando las agresiones físicas y sexuales tanto a mujeres como a homosexuales).

Ya sabemos que no dudan en incrementar todos sus esfuerzos en intimidar a quienes cuestionan la invasión migratoria (tildándolos de racistas y xenófobos). Esto es lo que ha pasado con Vox y con los catalanistas de Alianza Catalana (a los que no pueden estigmatizar de «fachas franquistas españolistas»).

Pero lo mismo ocurre con respecto a Oriente Medio. No dudan en apoyar, a efectos prácticos, a una banda terrorista islamista como Hamás, no dudan en tildar de «genocida y terrorista» a un país que básicamente se defiende ante una agresión externa, que además es el único territorio de Oriente Medio donde se alberga una de las fiestas del Orgullo más importantes del mundo (Tel Aviv).

La cosa es que no demuestran estar realmente preocupadas por las personas no heterosexuales. Solo les interesa poder explotarlas para su causa ideológica (recordemos que la Revolución no quiere que la gente sea capaz de pensar, rezar y reflexionar) de corte socialista y subversiva. Nos demuestran, a su vez, que el homosexualismo es algo distinto a la homosexualidad y que por su culpa sí que sufren también los no heterosexuales.

Además, las personas no heterosexuales también pueden ser víctimas de la cultura del descarte y la muerte así como del intervencionismo económico (impuestos, empleo, vivienda...). Ergo, menos razón aún para negar que formarán parte de la batalla contrarrevolucionaria, por la vida, la tradición, la familia y la propiedad.

Ergo, la izquierda no cuida a nadie. Solo cree en la esclavitud, para favorecer al Dios Estado, que es una encarnación satánica, frente a Dios y a fines últimos como el Bien y la Verdad. "