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Cartas al director

Cuando hay tantas cosas ocultas

Qué difícil es saber la verdad cuando todo se quiere tapar y ocultar desde las instituciones. Solo hay dos maneras de saber la verdad de los hechos. Una, la más clásica, pero también la más lenta, a veces paralítica para la opinión pública. Que es la acción de la Justicia. La otra, las comisiones de investigación en las dos Cámaras de la Soberanía del pueblo. A pesar de que se han convertido en un Corral de Comedias, como si estuvieran en Almagro. En esas corraleras nadie dice nada, todos tienen amnesia. La verdad la han convertido en un bulo de barro.

Por esas comisiones pasan diputados, senadores, exministros y ministros con cartera, hasta porteros de puticlub. Para declarar comisiones, corrupciones y maletas imposibles de aclarar sin la autorización de la alcoba de La Moncloa.

¿Seguirán las ocultaciones de estos «ministros» incultos de la Cultura? Me temo que sí. Dice Ernesto Urtasun, que los euros del Premio Nacional de Tauromaquia, lo empleará en montar un consultorio de corrupción contra la violencia audiovisual de los titiriteros, aunque sea solo con la calderilla del premio. No le importa que le pase lo mismo que a su colega comunista. El senador de Compromís Enrique Morera y de segundo Catalá. Que fue a por fango y salió enfangado y puede que, hasta imputado, por su cruzada contra el bulo y el fango en defensa de la corrupción de su amo, le saldrá muy caro el fango.

En el Senado carga contra un comunicador, ¡no comprado! para prohibirle la palabra por unas supuestas condenas judiciales que no fueron tales, sino al contrario, fueron absueltas y el partido de Enrique condenado a pagar el engaño.

Y como la torpeza y la ignorancia son muy atrevidas. El senador va a por lana manchada. Y ha salido trasquilado y enrollado en lana fangada.

Así que, cuidado Ernesto con los euros del Premio del Toro, que tú tampoco sabes nada, a ver si te pega una cornada con eso de la calderilla, como a Illa el de las mascarillas…