Del fútbol y otras cosas

Final de la Copa de la Reina de fútbol femenino, entre los equipos del Barcelona y la Real Sociedad. Pitos durante la interpretación del Himno Nacional (así en mayúsculas). Los diarios que dieron cuenta de ello insistieron más en la ausencia de autoridades en la entrega de medallas a las ganadoras que en la pitada. A mayor abundamiento, según me cuentan, la comentarista de TVE se atrevió a aconsejar a la Reina una mayor presencia en estos acontecimientos deportivos.

Hace unas semanas se sancionó a los que profirieron insultos racistas contra un jugador de futbol.

Mientras asistimos callados a las pitadas al himno, a los desaires al Rey, ausencia de la bandera en ayuntamientos, etc., no ahorramos esfuerzos para quejarnos de los insultos a la esposa de un presidente. Para los que consideran excesivo el calificativo de corrupta que se le aplicó, quiero recordar que la segunda acepción del término según la RAE es «deterioro de valores, usos y costumbres», por oposición a honradez e integridad.

¿Qué o quien representa nítidamente a España; la andera, el himno, el jefe del Estado, o la esposa del presidente que puede cambiar cada legislatura?

Exijo a las instituciones, particularmente al Gobierno de España, que ponga más celo, el mismo al menos, en defender los símbolos que nos representan a todos, que el que emplea en la defensa familiar.