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Cartas al director

La mayoría del Congreso

Pedro Sánchez está en minoría, menos para la ley de amnistía de este jueves. Ha perdido o renunciado cuatro veces en los últimos meses a votaciones importantes, en los que son los peores momentos de su mayoría inestable. La mayoría móvil del presidente reaparecerá de nuevo el día 30 al votar en el Congreso la norma que le permite continuar en el palacio de la Moncloa. A él le dan igual las condiciones en las que se va a aprobar esa ley de presunta conciliación.

La norma, cuya constitucionalidad es dudosa, se hace exclusivamente para favorecer a quienes se opusieron a la propia idea de España y a quienes necesitan unos cuantos votos para sostenerse en el poder. No es una necesidad de la sociedad española, no respeta el principio de igualdad ante la ley y no supera ni pone fin a la rebelión independentista. Lo peor es que, además de cruzar esa línea roja sin ningún problema, el presidente del Gobierno volverá a estar en minoría el viernes. Es lo que tiene sostenerse en la izquierda separatista de Bildu a la vez que en la derecha secesionista de Junts, por ejemplo. Está en minoría sonora incluso con Sumar, el frente con el que ha firmado un acuerdo de legislatura.

La debilidad de Yolanda Díaz, su socia, está dañando la situación sitiada de Sánchez. Yolanda Díaz está en su momento más dramático desde que creó en el Magariños un partido hecho solo a su medida, un bloque para sí misma. La guerra con Podemos, las meteduras de pata en asuntos tan cruciales como Gaza, del río al mar, han ido mellando su posición de fuerza en el Consejo de Ministros. Ahora vivirá Yolanda Díaz un nuevo desgaste si, como dicen las encuestas, Irene Montero como candidata podemita queda por delante de su marca en las europeas. Pero toda esta situación desaparecerá en el Congreso en 48 horas. Pedro Sánchez volverá a ser mayoritario en el Congreso por unas horas.

Así es que Feijóo le ha pedido elecciones cuanto antes. Que volvamos a votar en unas generales no es garantía de nada. Aunque el PP y Vox suban en las europeas.

Puede volver a suceder que Sánchez sea capaz de movilizar todo el voto de izquierdas desde que ha decidido podemizarse al máximo. El presidente aplicará su cuento de o yo o el caos de la ultraderecha.

Solo habla de ultra derecha, como si Feijoo no existiese. Maniobras de márketing político en las que es un experto. Cada vez que España tiene que votar parece que lo que se elige es entre Sánchez o Abascal.

Sánchez exhibirá esta semana su mayoría a ratos para asombrar a España con una ley de amnistía en la que los beneficiados no solo no están arrepentidos, sino que están deseando volver a repetir los hechos. No les extrañe que Sánchez sea capaz de entregar a Illa si lo necesita para seguir en Moncloa. Ese puede ser el próximo capítulo.