Cartas al director
España y su deriva antidemocrática
En este país llamado España se están perdiendo poco a poco todos los valores democráticos que tanto costaron conseguir a finales de los años 70. Se cambian votos por leyes que amnistían delincuentes. Se nombra a una ministra cómo fiscal general del estado. El fiscal general del Estado, ordena que se filtren los datos personales de un particular. El CIS realiza encuestas ad hoc, como mínimo erróneas.
Y en lo que a mí me atañe de forma más directa, en la Agencia Española de Protección de Datos una persona realiza las funciones de la presidencia, sin haber sido nombrada presidenta y firmando como directora, cobrando más de 100.000 euros brutos al año del erario público.