Cartas al director
Cambiar el sistema electoral
Para desinflar el problema independentista y acabar con radicalismos de izquierda y derecha bastaría con un cambio en la Ley Electoral que ni siquiera requiere de modificación de la Constitución. Esta prevé entre 300 y 400 escaños en el Congreso.
Una prima de 50 escaños al ganador de las elecciones generales haría que se concentrase el voto en dos opciones con posibilidades de victoria, una a la derecha y otra a la izquierda. Al ser imprescindible la victoria para gobernar el voto a otras opciones sería estéril. Este voto útil también haría desinflarse e incluso desaparecer en elecciones generales a los partidos independentistas al ser intrascendentes para gobernar.
PP y PSOE no deberían tener problemas en aprobarla pues les beneficia, sobre todo al PSOE ya que hay una mayoría social de izquierdas.
Independentismos y extremismos desactivados de una tacada.