Milei y el socialismo

Javier Milei, curioso presidente de Argentina, –gracias a la mayoría de los votos de los ciudadanos hartos del desastre demostrado de la izquierda en toda Hispanoamérica–, ha declarado en Madrid: «No dejen que el socialismo les arruine la vida». El problema en España yo creo que no es el socialismo histórico; y sí lo es esa derivación mutante en que el socialismo se ha convertido, primero con el inestable buenismo del «zapaterismo», y que ahora ha llegado a cotas insospechadas con el peligroso pactismo de trileros sin límites del «sanchismo». Sí, el socialismo de Sánchez arruina la convivencia, al permitir españoles de primera y de segunda, amnistiando a delincuentes golpistas y secesionistas, regalándoles inmunidad.

El socialismo de Sánchez arruina la confianza en la Justicia, al manejar y manipular a las altas instancias a su favor y al de los suyos ("¿la Fiscalía de quién depende?. Pues eso…”). El socialismo de Sánchez arruina la economía, al convertirse en populismo cortoplacista con el que contentar a la extrema izquierda parasitaria, sin pensar en quienes pagaremos sus gastos y arreglaremos sus dispendios sin control. El socialismo de Sánchez arruina la moral, al pactar con proterroristas etarras a los que con total impunidad ha blanqueado de forma miserable, olvidándose de las víctimas.

Sí; tiene razón Milei en avisarnos de lo que ellos ya han sufrido y padecido: que el socialismo arruina; y este socialismo «sanchista», lo está logrando en España sin frenos ni marcha atrás. Y no; el «sanchismo» autócrata, ¡no es libertad, carajo!