Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Cartas al director

España desunida

España desunida, agonizante, indiferente en su caída. España «beoda, para que no acierte la mano con la herida». Partidos echados al monte para destruir la historia, construida con tantos esfuerzos, sacrificios y sangre. Otra vez la España de los enfrentamientos y las disensiones. Otra vez los incalificables políticos que venden su dignidad y la de España por el plato de lentejas de seguir calentando los sillones del poder y comprobando diariamente como les abren casi de forma reverencial las puertas de los coches oficiales.

Regiones envenenadas por el sectarismo de los políticos de aluvión y de ambiciones y soberbias satánicas. Españoles tan españoles, como siempre han sido los vascos y navarros, convertidos en furibundos «otra cosa», engañados, manipulados, asquerosamente asilvestrados en inventadas mentiras históricas, que no son otra cosa que folletines malos y falsos. Y los catalanes, envenenados por políticos corruptos y banqueros y empresarios aprovechados; catalanes que siempre han sido españoles y siempre, como dijo Josep Pla, «creyéndose otra cosa», catalanes trabajadores que, con muchos españoles emigrados de otras regiones e iguales de trabajadores, han hecho una región rica, pero que ha tomado el camino suicida de la pobreza y el aislamiento.

Y las demás regiones españolas que no terminan de rebelarse contra la diferenciación y la injusticia, contra la puesta en marcha de Españas de primera, de segunda y de tercera. En fin, una España agónica. Los españoles no podemos consentir que se muera.