Cartas al director
La ley, para cumplirla o para ganar
Mientras el Tribunal Constitucional se transforma en cúspide del Poder Judicial sin serlo, desbaratando el sistema de control de legalidad de las leyes; mientras retuerce su función constitucional, desautorizando sus siempre siete miembros a los 15 jueces por los que los ERE han transitado; mientras la izquierda intenta convencernos de que los hechos probados fueron dictados por el PP y resucita la vieja doctrina fascista de la impunidad de los actos de gobierno; al mismo tiempo, en una quijotesca lectura de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Audiencia Nacional entierra el caso Tsunami con el argumento de que la instrucción quedó fuera de plazo el 29 de julio de 2021 y la resolución de su prórroga se notificó el 30 de julio, o sea, menos de 24 horas después.
El vandalismo que azotó las calles catalanas y sus infraestructuras, y con ello agitó la estabilidad del Estado y la paz social, encajando sin esfuerzo en lo que el artículo 573 del Código Penal tipifica como terrorismo (pese a la manifiesta incultura en el tema de CCOO y UGT y un puñado de presuntos juristas) se volatiliza ante los perplejos ojos de los ciudadanos. En la ya nada soterrada partida entre jueces y los siete del Constitucional, unos cumplen las leyes incluso más allá del sentido común, mientras otros comen una y cuentan cuarenta.