Menos ministerio y más policía

Decía Antonio R. Naranjo en su artículo de opinión de 21 de agosto de 2024, que los delitos sexuales denunciados en 2023 alcanzaron los 22.000, con un crecimiento del 12 % anual en la última década. Esta burrada, dice Naranjo, justificaría por sí misma un Pacto de Estado. Además, las mujeres víctimas de violencia familiar se mantienen desde 2015 en, aproximadamente, una por semana.

Por ello me emociona enormemente poder comunicarles, de fuente de toda confianza que la vehemente ministra de Igualdad, Ana Redondo García, alarmada por la limitada eficacia de su ministerio desde su creación, según los datos del INE, se ha puesto en urgente contacto con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, juez de glorioso pasado. Un concienzudo análisis del problema por ambos, sacrificando tiempo de sus vacaciones, les ha llevado a reconsiderar la utilización del presupuesto del Ministerio de Igualdad de 2024 (con probable reedición en 2025): de sus 592,13 millones de euros (M€) se dedicarán al menos las partidas de violencia de género (59,13 + 259,74 = 318.87 M€) a la creación de un cuerpo especializado de policía y guardia civil dedicado en exclusiva a perseguir y reducir eficazmente las violencias machista y familiar. Sobre la base de sueldos mensuales en la web (1.900 euros un oficial de policía, 2.300 euros un inspector) 260 millones de euros al año permitirán contratar a 8.000 policías y guardias civiles y disponer de unos 60 millones de euros para actualizar o modernizar su equipamiento. «¡Más policía y menos ministerio!» es su consigna.

Lamentablemente esta solución tiene dos problemas: 1) Habría de aprobarlo Sánchez; 2) Salvo los números, esto es un bulo, me lo acabo de inventar. Sé que no tiene la potencia de los bulos del triministro Bolaños, a los que llamo «buloños» para distinguir. Ya me disculparán, yo no cuento con un coro de ministros de los que ser el coach y el corifeo.