Autócratas y dictadores

Estos días, no sé por qué, me ha venido a la mente el brusco final de algunos dictadores. Benito Mussolini, originariamente socialista, creó y presidió el partido fascista, accedió al poder y estableció por medios legales e ilegales una dictadura en Italia, para acabar ejecutado y colgado por su pueblo.

Nicolae Ceausescu en Rumanía, comunista, tras un periodo inicial de acercamiento hacia Occidente cambió hacia la represión y estableció el culto a su persona. También derrocado y ejecutado por su pueblo.

Gadafi es otro ejemplo de dictador derrocado y asesinado. La lista podría incluir emperadores, zares, y personajes actuales.

Parece que ambos especímenes gozan del favor del pueblo hasta que traspasan ciertas barreras, a partir de ese momento el mito se rompe. Se comienza por un colaborador que dimite, el ejemplo cunde y van aumentando las deserciones hasta dejar solo al que ostenta el poder, que finalmente es abandonado por el pueblo que antes le sostenía.

El que quiera mantenerse en el poder debe ser astuto, atender más al pueblo que a los asesores, y saber qué barreras pueden traspasarse y cuáles no. Quomodo fides a principibus sit servanda (Maquiavelo).

No sé por qué he recordado a estos personajes.