Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Cartas al director

Conversación imaginaria

En un claro del universo profundo se captaron señales extraterrestres de lo que parecía una conversación entre dos que decían llamarse «democracia representativa» y «pueblo soberano»:

-Una vez celebradas las elecciones -afirmó democracia representativa-, nosotros los partidos -como si fuésemos los jefes de una empresa- hacemos y deshacemos los resultados a nuestro antojo. Y todo con vistas a imitar el funcionamiento de lo que por allí llaman mercados bursátiles.

-Pero -preguntó estupefacto el que decía llamarse pueblo soberano, alias sociedad- ¿los votantes que dicen y opinan de ésto?

- A esos -le respondió el jefe democrático- les da igual: se les engatusa un poco cuando se les requiere para votar y luego, «si te he visto no me acuerdo».

-Y la democracia, ¿cómo reacciona ante semejante disloque? insinuó interrogativa sociedad.

-Pululan por esos mundos tantas palabras vacías de práctica real -filosofó el otro-, que entra la risa pensar cómo esos seres son capaces de utilizarlas tanto para aplicarlas tan poco: democracia es una..., progresista, otra. Son tan parecidas que hasta esos seres las confunden..., en beneficio de algunos.

Pueblo soberano, confundido y absorto, se envolvió en la negritud del espacio sideral.