Una buena lección

El auto dictado por la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid es una auténtica lección de derecho procesal penal sobre la naturaleza jurídica del procedimiento de diligencias previas, en su fase inicial de investigación, que sería objeto de sonrojo tanto al abogado defensor de la mujer del presidente del Gobierno, que procede de la carrera fiscal, como de la propia Fiscalía, ambos recurrentes y en ambos casos se han visto desestimado en su petición principal de archivo de las actuaciones.

Como no puedo expresar en una carta breve, por limitación de su contenido, todo el contenido jurídico de la resolución judicial, solo puedo destacar el alcance político que no es otro que destacar, en primer lugar que la mujer del presidente del gobierno no es una persona intocable ni inimputable por su relación conyugal, sino que es una ciudadana normal, con iguales derechos y responsabilidades como cualquier otra persona. Y, en segundo lugar, que la estrategia de defensa del letrado y de la Fiscalía ha sido un fracaso absurdo, pidiendo un archivo en esta fase tan inicial, con un efecto boomerang contra los intereses de su defendida. Mejor hubiera sido permitir la continuidad de la investigación hasta la finalización de la instrucción y solicitar no un absurdo archivo, sino un sobreseimiento por no existir, en su caso, indicios racionales de criminalidad, evitando la transformación en un procedimiento abreviado con la apertura de juicio oral, algo que también se deduce del contenido del auto recurrido y ahora desestimado.

Claro que, en lugar de buscar la mejor estrategia de defensa de la señora Gómez, en el fondo ha primado el interés político del enamorado marido, que lo único que desea es que la Justicia no siguiera su normal recorrido.