El nuevo Frankenstein

El ser humano con el tiempo ha cambiado en muchísimas culturas y conocimientos, unos para bien y otros para mal. Conforme han ido pasando obstáculos. Se crearon los humanoides, con rasgos humanos. A principios del siglo XX, se descubrieron fósiles que eran morfológicamente similares. Me viene a la memoria una película, protagonizada por Boris Karloff, llamada, Frankenstein. Un hombre manufacturado en parte de varios cadáveres.

En España tenemos a un humanoide de aspecto de hombre que lo mismo que, Boris Karloff, se encarnó en Frankenstein, posiblemente y aunque aún no se sabe, podría disfrutar el partido socialista de haberlo creado, al parecer, en minoría de salud; de miembros, de cabeza cuadrangular y cerebro de esqueletos, lo mismo que el personaje que hace el artista en esa película.

Este hombre, el fantasma Pedro Sánchez, llamado Pedro I el Fangoso, Don Fango, el quebrantahuesos de la Moncloa y el nuevo Felón entre oros. La cabeza cuadrada de este, es muy parecida a la de Frankenstein, donde su frente cada día que pasa se le ve más inflada y dilatada de lo normal, sus brazos mas alargados, donde llegan a imponerse por encima de todo ser viviente, sin embargo, su cerebro lo tendrá bastante dilatado para no obrar en consecuencia, sabe Dios, de qué humanoides, habrá sido confeccionado.

Los adelantos de la IA, llamémosle, siderales, no haya sido la deseable para fabricar un ser humano como Dios manda. Las neuronas artificiales ya se hablaban de ellas en 1943 cuando Warren McCulloch y Walter Pitts presentaron estas neuronas artificiales. Considerada la primera inteligencia artificial, aun cuando todavía no existía el término. Un mundo dirigido por autómatas ya no parece completamente irreal. Es un poco escalofriante.