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Cartas al director

Zapatero, el regreso

Años estuvo el expresidente Zapatero desaparecido de nuestras vidas. Dijo lo de los brotes verdes mientras la economía se hundía y luego se fue. Sabíamos que andaba por las Américas, peronno formaba parte de nuestros días. Hasta que apareció, transmutado de bambi a asesor de estados autócratas, presumiendo de demócrata y de haber pactado con ETA, y también con el IRA, el fin de la violencia. José Luis Rodríguez Zapatero no pactó el fin de la violencia. Pactó la entrada de ETA en la democracia española, envenenándola, preparando el camino a los que hoy llevan el timón del Estado, que son Bildu y ERC. Su papel de asesor se ha extendido desde Venezuela a Suiza, donde pacta en nombre de España con el otro timonel fugado.

Esta es la demostración de que el PSOE ha transmutado también: de partido constitucionalista a intentar la destrucción de lo español, del español, de los españoles. Dividir a los ciudadanos entre progresistas del modelo bolivariano y los fachas de derechas que serían franquistas medio siglo después. Inoculando el odio en una sociedad que había conseguido firmar la paz. La responsabilidad es enorme y seguramente está, hoy por hoy, lejos de ser reconocida por todos. Un puñado de políticos mediocres, devolviendo a los españoles al enfrentamiento. Eso duele hoy, al que lo sufre. Y dolerá algún día a quien lo calla.