Al coronel Pérez de los Cobos

Mi coronel, honor y gloria. En estos tiempos de falta de honestidad, inmundicia y traiciones, su ejemplo es una brisa de aire puro y de patriotismo. En 32 años como funcionario de carrera, nunca he conocido un caso como el suyo. Para mí, usted es un general de Brigada con todo el mérito y grandeza del mundo. Ojalá en España hubiera militares de su generosidad y espíritu de cuerpo. Como español me ha emocionado su generosidad en no ejecutar sentencias que le reconocía su nombramiento, que un gobierno de inútiles y de irresponsables le denegaron tan injustamente. Toda mi vida la he dedicado al Derecho y usted representa la definición clásica de Ulpiano de Justicia, que en su traducción viene a decir que es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. Pues a usted, mi coronel-general, le corresponde honor y gloria. Un saludo y un fuerte abrazo, de español a español. España le necesita, ocupe el cargo que sea. Le agradezco su ejemplo.