Fundado en 1910

Cartas al director

Solo el pueblo salva al pueblo

Mil gracias, voluntarios. No solo por arrimar el hombro con vuestro pequeño gran gesto. También por llevar compañía, consuelo y apoyo a una población desvanecida. Vosotros sois el alma de la recuperación. Jóvenes contando ahorros con los que comprar impulso a la vida. Jóvenes implicando a quienes pillan, por recabar materiales para el alivio. Inquietud transparente con la que aplacar el abatimiento. Alma, corazón y vida con los que consolar la rabia y la decepción. Días de vacaciones y fines de semana, empeñados en desenfangar la ira de la naturaleza y la ineptitud de nuestras autoridades. Solo vosotros, los voluntarios con o sin uniforme que sois parte del pueblo, salváis al pueblo.