Tus muertos

Cuando pensamos en todo lo que se podía haber hecho y no se hizo, y sabiendo ya el resultado de la DANA, nos vienen a la cabeza las vidas que se podrían haber salvado y se fueron con las aguas para siempre. La tormenta apocalíptica no se pudo evitar, pero de haber actuado las autoridades con responsabilidad, con honradez y con sentido común no estaríamos hablando de 220 muertos y muchos desaparecidos. Una cifra similar a la de la gran riada del Turia de 1957. La pregunta es, ¿en qué hemos mejorado, desde entonces , en la lucha contra la gota fría? Lo tenemos todo para prever estas catástrofes, nada para evitarlas. Y aún así, hemos dejado que las aguas, que ya sabíamos que son salvajes, se hayan llevado a traición a tantas criaturas, tantos sueños, tantos proyectos, tantos negocios.

Para luchar contra una catástrofe no hace falta tener competencias. ¡Pero de qué estamos hablando! Si hay un hoyo en la calle y se acerca una persona mayor, yo le aviso. No importa que yo no sea su hijo, ni su nieto, ni su vecino. Es de persona normal y bien nacida, avisarle.

Sabemos los problemas del Levante español y nada hemos hecho en más de 50 años. Tenemos la tecnología que nos permite adelantarnos a los acontecimientos en horas, incluso días, y o ignoramos que existe o no la utilizamos. ¿Discutimos de las competencias? Si Valencia hubiese sido atacada bélicamente ¿tendría que haber pedido Mazón ayuda? ¿El Estado hubiese tardado en reaccionar e intervenir cuatro días como ha ocurrido con la DANA? La consejera que desconocía las alertas a través de los móviles tiene que irse a casa, está claro, pero el presidente del Gobierno debe irse a la suya, pero no a la Moncloa, que es de los españoles, sino a la suya. Los pelotazos de barro, los palos, los gritos, los cristales rotos no tienen la más mínima importancia. Según la barbaridad acaecida, el pueblo se ha comportado ejemplarmente. Quiero recordarle al que dijo en pleno desastre que si la Generalitat quería algo más solo tenía que pedirlo, una cosa más: las 220 víctimas, más los desaparecidos, Pedro Sánchez, son tus muertos.