Cartas al director
Perdió el alma
Hondas preocupaciones deben rondar la mente de Sánchez y de cuántos viven del Sanchismo. Se le nota más delgado, como una figura del Greco, pero sin alma, la perdió en la escuela. Es un cuerpo programado para el poder. Fuera de él no tendría vida. Por eso se afana en mantenerse en la presidencia del Gobierno, gane o pierda las elecciones. Se aliará, si es necesario, con Vox y le vestirá de traje progresista, aunque tenga que poner a Abascal y Buxadé de minifalda.
Y como la Justicia lo tiene cercado por los problemas familiares, se reviste del traje de las homilías y arremete contra los jueces, que dice compinchados con el PP. Y todos los medios serviles con el poder, y los tertulianos deudores repiten las consignas emanadas de la calenturienta mente de los casi mil asesores monclovitas, previamente pregonada por la portavoz Pilar Alegría, también conocida por Pilar Bulerías. Sánchez se parece cada vez más a Cristina Kirchner y su cuerpo de zombi puede mutar al de Cristina en cualquier momento. Pero si emula a la peronista, que sea para todo.