Cierre de las nucleares

Hoy leemos en la prensa que por segundo día consecutivo Red Eléctrica Española ha ordenado la paralización de la gran industria ante la falta de electricidad. La eólica solo podía aportar un 8 % y la solar un 7,7 %. La situación se ha salvado porque el gas, con el ciclo combinado, ha generado un 37 % y la nuclear un 18 %. A pesar de todo, REE ha tenido que ordenar la paralización de la gran industria, para evitar un colapso de la Red que afectaría a todos los hogares españoles. Esta medida de emergencia pone de manifiesto la precaria situación de nuestra Red eléctrica, algo por lo que nuestras Empresas Eléctricas vienen clamando en el desierto, pidiendo que se fomenten las inversiones en redes. «La falta de capacidad estructural de la Red se está convirtiendo en un cuello de botella para la electrificación y para nuevas oportunidades en la industria y los servicios», según alertan las fuentes del sector eléctrico.

Teniendo en cuenta esta situación precaria de la Red, sería un grave error llevar a cabo hoy en día el cierre de las centrales nucleares, tal y como está programado. Un error del que nos arrepentiremos demasiado tarde, sin posibilidad de rectificación. El sentido común aconseja aplazar dicho cierre programado hasta que, al menos, durante cinco años consecutivos REE no tenga que recurrir a la medida de emergencia de ordenar parar la gran industria para evitar el colapso total de la Red eléctrica española.

Hay que conseguir que el sentido común se imponga al fanatismo ideológico de nuestros dirigentes políticos actuales.