Demolición

La Constitución Española, hasta hace muy poco tiempo, gozaba de una «salud» extraordinaria. La Carta Magna se respetaba por toda la sociedad, ya que era y es el símbolo de la unión de los españoles. Tras decenas de años, de una convivencia entre españoles tensa, la Constitución del 78 supuso un apretón de manos de todos los españoles.

Desde que el PSOE, con Sánchez a la cabeza, alcanzó el Gobierno de España, la Constitución está siendo cuestionada. El socialismo, junto con los comunistas y separatistas incluidos y los herederos de ETA, están llevando a cabo el proyecto de acoso y derribo a la Constitución.

Desde la izquierda española aliada con lo más execrable del mundo político tratan de minar el pacto entre españoles que viene reflejado en la Carta Magna. De nuevo la izquierda trata de superar la ley más importante y vertebradora del país como es la Constitución para así finiquitar al régimen democrático. Como ocurrió en la II República. El socialismo quiere pasar por encima de las leyes para imponer las suyas. Para perpetuarse en el poder copiando de los regímenes dictatoriales actuales como los de Venezuela o Cuba.

Nos encontramos en el siglo XXI, pero el diseño de la izquierda para derribar el Estado de derecho no ha variado. Lo que actualmente está llevando a cabo la izquierda, para amarrarse al poder, es la copia exacta de lo que en el siglo pasado llevó a cabo. El socialismo y el comunismo continúan con los mismos principios en los que destaca el odio a todo aquello que tenga que ver con el liberalismo. No admite que exista otra manera de organizar un Estado, ya que se consideran la única autoridad moral y política capacitada para llevar a cabo un proyecto social. El proyecto comunista.