El maligno poder del dinero

hace más de 2.000 años, un discípulo de Jesús de Nazaret, fue sobornado por 30 monedas de plata, con la finalidad de traicionar a su Maestro, indicándole a sus detractores el lugar donde se reunía para orar.

Ahora que, a Pedro Sánchez, y a su gobierno socialcomunista, les ha dado por recordar a Franco, celebrando su cincuenta aniversario de su muerte, convendría recordar que, tras las primeras elecciones democráticas después de aprobar una constitución, primeras elecciones que ganó Felipe González, la corrupción política en España siempre ha estado a la orden del día con sus verbos clásicos imperantes: sobornar, pervertir, seducir, cohechar, robar, estafar, manipular, enchufar, malversar, prevaricar, dominar, abusar.

El día 2 de enero de 2025, en la capital andaluza de Jaén, por extrañas maniobras políticas, saco a la palestra la que se está comentando, es la supuesta condenación de la deuda del ayuntamiento de Jaén, propuesta, me imagino, por los socialistas, con la intención de seducir, obnubilar y abstraer al grupo independiente, alegrándose, ellos, de esa supuesta condenación de la deuda. Deuda que, tal vez, según se habla y se comenta, podría ser una maniobra orquestal de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a las órdenes, ella, de su queridísimo jefe que tanto vitorea, halaga y aplaude.

La Justicia debe tomar cartas en el asunto.