Cartas al director
Piden supervisión
Los jóvenes no sólo necesitan supervisión. Piden supervisión.
«¡Ayúdennos a desintoxicarnos!» ¡No estamos locos! Sabemos que esas malditas pantallas a las que somos adictos, están arruinando nuestros cerebros! Queremos que los profesores sean más exigentes. Que eleven nuestros cerebros. Que no se baje el listón, entregándonos el diploma, arreglando nuestras notas, haciéndonos aprobar cuando suspendemos, dándonos libros fáciles de leer, dando prioridad a exámenes con opciones de respuesta múltiple en lugar de los textos argumentativos, envolviéndonos en plástico de burbujas y siempre adulándonos en la dirección incorrecta... Nos están haciendo daño. Y lo saben nuestros padres y profesores. ¿Han abdicado de su autoridad? ¿Por qué estáis constantemente comprando paz?
Sólo queremos tener unos padres que se comporten como tales.
Es más fácil tener un perro que a nosotros. O mejor hámsters. Los pones en su jaula, les das semillas y, cuando te aburres, los ves correr en su rueda.
Es evidente que cuanto más bajen el listón, menos valorarán a sus padres y profesores. Claro, que esto no es sencillo.