Putin y la guerra de Ucrania

Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos parece que Putin no deja de recibir buenas noticias. El final de la guerra de Ucrania da la impresión de que está muy cerca. La paz será más favorable para Rusia que para Ucrania. Por lo pronto Trump ha dejado fuera de la negociación de dicha paz, no solo a la Unión Europea, sino también a la propia Ucrania.

Además, Ucrania tendrá que pagar por las armas que ha recibido de los Estados Unidos. Trump es un gran empresario que huele el negocio a distancia. Como los ucranianos no tienen dinero se las va a cobrar en materias primas.

Trump y Putin son dos buenos amigos que se ayudan mutuamente y que administrarán juntos los recursos de la zona ocupada, sin importarles a quienes le puedan parecer bien o mal. El único problema que veo es que los cálculos que había hecho Putin al principio de la contienda no van a coincidir con los del final.

Su primer objetivo era poner a Ucrania de rodillas y mantenerla bajo su hegemonía, tipo Bielorrusia, pero esto no será posible porque Ucrania entrará más pronto que tarde en la Unión Europea. En segundo lugar, mantenerla fuera de la OTAN, sin que tropas occidentales se pudieran instalar en su territorio. También lo veo difícil de cumplir, porque serán tropas europeas las que vigilen las nuevas fronteras. En tercer lugar, no compartir fronteras con países pertenecientes a la OTAN. Imposible, porque ya las tiene con los Países Bálticos (incluidas Finlandia y Suecia). Así que, pase lo que pase en la negociación de la paz, Putin no va a cumplir ninguno de los objetivos con los que comenzó la guerra