Mejorar la defensa

Días movidos con el presunto aumento en gastos de defensa. Que si Ejército Europeo, que si Putin, que si «primo de Zumosol». Todos estos argumentos son sólo catalizadores temporales. La clave de bóveda es la situación semi catatónica en cuanto a aportación económica al aparato de defensa, de quién nadie habla. Tirios y troyanos han querido que sea así. Nada de ping pong con las responsabilidades, por favor.

Sólo unos ejemplos: en 2010, el número de militares en España era de 130.000, según fuentes abiertas. A finales de 2023 no llegaba a 117.000. Los bajísimos sueldos y la obligatoriedad de dejarlo a los 45 años, están en la base de esta abrupta bajada. Los reservistas no pasan de 8.000 y prácticamente todos tienen más de 45 años. Una broma de número. Los vehículos blindados como los entrañables TOA,s y BMR,s son de la época de Vietnam, a pesar de las mejoras. La munición de artillería, muy escasa. Drones en balbuceo. Submarinos, uno botado en cuarenta años. El Dragón 8x8, casi 20 años de espera. Lanzacohetes, nada. Avión de combate de quinta generación, ya se verá...

Y España no está en el centro del Edén. Espero que los adalides de la «paz a toda costa» por encima de la disuasión y de la capacidad de respuesta expliquen a los españoles, en un hipotético futuro, porqué no pudimos defendernos adecuadamente de aquella incursión armada, de aquellos enjambres de drones o de aquellos misiles balísticos, y porqué no había nadie para hacerlo.