Cartas al director
Enmendar los errores
El refrán español «El que tiene boca se equivoca» refleja una idea universal: cometer errores es humano, y lo verdaderamente importante es reconocerlos y enmendarlos.
Un ejemplo destacado de esta actitud fue la disculpa pública de Juan Carlos I: «Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir». Este gesto, percibido como un acto de humildad, fue valorado positivamente por muchos y contribuyó a reforzar su imagen.
Frente a esta postura, resulta llamativa la obstinación de quienes se resisten a admitir sus fallos, una actitud que suele generar rechazo.
Cabe señalar que, en el contexto actual, las críticas hacia el rey emérito son interpretadas por algunos sectores como un ataque indirecto a la institución monárquica, que, junto con otras tradiciones históricas, es vista por sus defensores como un pilar frente a determinados embates políticos.