El CIS de Tezanos

Después de que el Juzgado de Instrucción Número 29 admitiera a trámite el pasado mes de agosto la querella que Vox había presentado contra José Félix Tezanos por un presunto delito de malversación de caudales públicos en su gestión al frente del Centro de Investigaciones Sociológicas, el instructor requirió al CIS que presentara las actas de trabajo en las que se acuerdan los criterios de elaboración de las encuestas entre 2018 y 2020. El juez requirió también al CIS que aportara las actas en las que se explique el cómo y el por qué se cambió de técnicas en la elaboración de los estudios demoscópicos además del cumplimiento normativo y control de delitos y las cuentas de los ejercicios de 2018, 2019 y 2020.

Vista la documentación presentada por los demandados, el juez instructor ha decidido proceder a la imputación de Tezanos –a lo que se opuso la Fiscalía– y citarlo a declarar el próximo día 29 de este mes. A nadie puede sorprender que una empresa pública cuyo prestigio ha sido arrasado por su actual director, que ha manchado el limpio nombre del CIS con su apellido que todo el mundo une a las iniciales del Centro de Investigaciones Sociológicas, acabe imputado. Era difícil una salida menos denigrante para el CIS de Tezanos. La imputación de un director del CIS en tiempos del Partido Popular, acusado de los delitos que denuncia Vox en Tezanos, hubiera desencadenado un clamor mediático exigiendo la inmediata dimisión o destitución del imputado. Mas, con la habitual hemiplejia moral de la izquierda española, Tezanos está a salvo porque una querella presentada por Vox padece de «falta de legitimidad de origen». Incluso la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, declaró ayer que Vox no hubiera presentado esa querella si hubiera sido favorecido por los sondeos del CIS. Como muy bien sostiene la sabiduría popular española, «cree el ladrón que todos son de su condición». Lamentable.

La igualdad de todos ante la ley también se aplica a la hora de tener el derecho a reclamar Justicia y a la hora de poder denunciar. Tan legítima es una denuncia de Vox como una presentada por el PSOE. Exactamente igual. Sólo al juez corresponde decidir si procede admitirla a trámite. Y dentro de la labor de oposición, parece más que necesario que el Partido Popular haga una reflexión sobre la tarea que está haciendo Vox en los tribunales frente a la pasividad del PP. Ya tenemos dos sentencias del Tribunal Constitucional relacionadas con las restricciones de derechos en la pandemia, ambas surgidas de recursos presentados por Vox y ambas reprobatorias del Gobierno. Y ahora vemos este paso todavía muy inicial, pero evidentemente positivo para la iniciativa de Vox. El PP haría bien en no dormirse en los laureles de los sondeos. Esos son mimbres demasiado frágiles para estar convencido de que se están haciendo las cosas bien.