Mantengamos la calma
Va a resultar que a Núñez Feijóo y al PP no le ha venido mal esa tormenta. Porque parece que el decir a los gallegos que Feijóo piensa lo que no piensa y que pueden acabar en manos del BNG con el PSOE de comparsa puede terminar resultando en una nueva mayoría absoluta
A estas horas sólo tenemos sondeos. Todos ellos son buenos para el PP y pésimos para el PSOE. De confirmarse el resultado del Gad3, que no dista mucho del de Sigma 2, el PP revalida su mayoría absoluta y el PSOE se despeña. Pero es interesante ver cómo el reparto de voto en los bloques no se altera. El PP pierde poco más de dos puntos y Vox gana tres, así que no cuesta mucho imaginar que no ha perdido voto por la izquierda. El PSOE pierde siete puntos y BNG gana nueve. Los dos bloques siguen consolidados y el BNG crece a costa del PSOE que ha querido jugar a ser su comparsa y al final, para comprar un sucedáneo la gente tiende a comprar el producto original -si se lo pueden permitir.
Todos recordamos la noche del 23 de julio y cómo el recuento fue cambiando la tendencia a favor de la izquierda. A esta hora ya han dejado de valer las encuestas y sólo importa el conteo que se está realizando. Pero sí creo que podemos ir apuntando un análisis más o menos objetivo. Durante diez días se ha estado dando cera a Alberto Núñez Feijóo por una declaración off the record que El País filtró con su propio enfoque y la mayoría del Equipo Nacional de Opinión Sincronizada compró y agrandó. Las declaraciones públicas de Feijóo siempre sostuvieron lo opuesto de lo que se le atribuía al presidente del PP. Con ello se empezó a correr la voz de que el PP se estaba desinflando en Galicia por el enorme error de Feijóo.
Pues va a resultar que a Núñez Feijóo y al PP no le ha venido mal esa tormenta. Porque parece que el decir a los gallegos que Feijóo piensa lo que no piensa y que pueden acabar en manos del BNG con el PSOE de comparsa puede terminar resultando en una nueva mayoría absoluta. Sin Núñez Feijóo al timón.