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En defensa del «efectivo»

La Plataforma Denaria tiene como objetivo proteger la utilización del efectivo en las transacciones y asegurar que sea aceptado en todas partes, como garantía de inclusión social, alternativa de pago en situaciones de emergencia, y factor de competencia en una situación de creciente dependencia y concentración digital

El efectivo desempeña un importante papel para el adecuado funcionamiento de la economía. Los billetes y las monedas del «curso legal», el euro, deben estar al alcance de todos los ciudadanos. Son un factor clave para la inclusión social de las personas más vulnerables, especialmente los que tienen menos acceso a las nuevas tecnologías. Así nos los ha recordado en las últimas semanas Carlos San Juan, persona «mayor pero no imbécil» que ha reclamado un trato justo en materia de inclusión financiera.

La Plataforma Denaria, recientemente constituida defiende para el efectivo monetario el sitio que le corresponde en la vida económica, social y personal de los ciudadanos.

España, como otros países europeos, viene experimentando una reestructuración de las entidades bancarias desde la crisis financiera de 2008. Ello está teniendo como efecto una importante reducción de las oficinas bancarias y de los cajeros automáticos, registrado en mayor medida en zonas de España con menos población, la «España vaciada». Así, en la actualidad casi un 55 % de municipios españoles (cerca de 4.500 municipios), y 1,7 millones de personas, no tienen acceso a una oficina bancaria en su municipio. Esta problemática ha sido señalada por el Banco de España en su Informe sobre la Infraestructura del Efectivo y Vulnerabilidad en el Acceso al Efectivo donde insta a la aplicación de soluciones alternativas a los canales tradicionales para garantizar el acceso al efectivo al conjunto de la población.

Existen numerosas razones que nos llevan a promover una mayor aceptación y presencia del efectivo dinerario en nuestra vida de relación económica y comercial; es un sistema habitual de pago que garantiza al consumidor la libertad de elección del sistema por el que opte; el efectivo no establece ninguna discriminación para el que lo utiliza; el efectivo garantiza la privacidad para el que lo prefiere, siendo al mismo tiempo un excelente regulador del gasto y del orden en que se realiza; el efectivo supone un significativo avance para garantizar la inclusión financiera, ya que a ella tienen posible acceso todos los grupos sociales o personas aisladas sin que en ello influya su edad, su capacidad o su localización geográfica.

Al poner en marcha nuestra iniciativa hemos procurado identificar, y consiguientemente representar aquellos sectores de la población que, por razones diversas, más directamente necesitan del efectivo como forma habitual de intercambio económico. Según datos del año 2020, son 8,5 millones los españoles que se encuentran en la llamada situación de «exclusión social», además de los ciudadanos que no cuentan con oficina bancaria en su municipio, mayores que no tienen las habilidades digitales para relacionarse con las nuevas tecnologías, personas con discapacidad… representando casi un 20 % del total de la población. Todos ellos tienen difícil acceso a los cada vez más espaciados centros bancarios y las condiciones humanas de muchos de ellos dificultan o impiden el manejo de los sistemas digitales actualmente en uso. Son grupos significativos de personas «vulnerables» a los que la mayor disposición del efectivo podría ayudar en sus dificultades cotidianas.

El debate sobre el acceso al efectivo está también muy presente en varios países europeos (Francia, Suecia, Reino Unido), en las instituciones comunitarias, y en Estados Unidos.

En este sentido, la Plataforma Denaria tiene como claro objetivo proteger desde un punto de vista normativo la utilización del efectivo en las transacciones comerciales y asegurar que el efectivo sea aceptado en todas partes, como garantía de inclusión social, alternativa de pago en situaciones de emergencia, y factor de competencia en una situación de creciente dependencia y concentración digital.

Lu Tolstova

Las instituciones europeas se han posicionado en defensa del efectivo, de sus valores y sus beneficios para la sociedad. Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea TJUE, publicada el 26 de enero de 2021, establece que «la aceptación de billetes y monedas en euros como medio de pago en las transacciones al por menor debe ser la norma», porque «el curso legal del euro implica la aceptación obligatoria del pago mediante billetes y monedas».

En España es muy relevante la introducción en el Real Decreto-ley 24/2021 de 2 de noviembre, una modificación del artículo 47 de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios por la que se establece la obligatoriedad de aceptar el efectivo como medio de pago en los establecimientos comerciales.

En definitiva, en Denaria creemos, y ello es la esencia de nuestro propósito, que el efectivo es un bien público que hay que proteger. Se trata de la forma de pago más segura, democrática, e igualitaria. El efectivo debe convivir con el resto de los métodos de pago para que la población pueda decidir libremente cuál de ellos le interesa más utilizar en cada transacción.

Las experiencias aplicadas en otros países nos indican que la solución pasa por asegurar el acceso al dinero en efectivo mediante medidas variadas: fomentar las compras cash-back o cash shop en colaboración con las entidades locales y los comercios o establecer una distancia máxima entre puntos de distribución de billetes y monedas en efectivo.

En España además contamos con redes de establecimientos presentes en toda la geografía que podrían llevar el efectivo de manera capilar: oficinas de Correos (que ya lo hacen), comercios sujetos a concesión pública, como las administraciones de lotería, expenderías de tabaco, o las oficinas de farmacia.

La Plataforma Denaria quiere contar con todos desde la cooperación y el entendimiento para aportar soluciones a la exclusión financiera que se está produciendo en Europa en el año el que nuestra moneda cumple 20 años.

En esta aventura todos caben y querríamos que de ella todos se beneficien. En especial, las personas mayores, las personas con alguna discapacidad, la infancia y aquellas que viven en la España distante.

  • Javier Rupérez es presidente de la Plataforma Denaria