Mucha más atención
El informe del grupo de expertos independientes, mencionado al comienzo, establece que, «dentro de África del Norte, Libia merece una atención particular», dado que «los intereses aliados, consistentes en resistir ante las agresiones en el flanco este de la OTAN y afrontar los retos al mismo tiempo en su flanco sur
Durante la pasada cumbre de la OTAN, celebrada en Washington, entre los días 9 y 11 de julio, se presentó ante la opinión pública el informe final del grupo de expertos independientes para el apoyo al proceso de reflexión global en profundidad de la OTAN sobre la vecindad meridional.
En dicho informe se formulan 114 recomendaciones a corto, medio y largo plazo y se identifican diversas áreas de interés en la denominada vecindad meridional, tales como África del Norte, Oriente Medio, el Sahel y las regiones marítimas adyacentes. Todas ellas con la amplitud y complejidad suficientes para constituir todas y cada una, por sí solas, objeto de especial atención.
El pasado 14 de septiembre, el periodista y certero analista sobre lo que acontece en el Magreb, Ignacio Cembrero, publicaba en El Confidencial un artículo, que, bajo el título de «Récord de inmigrantes malienses en España a causa de la guerra que protagoniza Wagner», enfocaba la atención de la opinión pública sobre tres escenarios bélicos, que, añadidos al permanente desde los años 60 entre Argelia y Marruecos, han venido a materializar parte de la presencia y la influencia rusa en la región, a través del actualmente denominado 'África Corps', previamente Wagner.
Dichos escenarios se concentran en tres áreas alejadas geográficamente, pero unidas, como decía, por la presencia de los herederos de Wagner en la región. Se trata de los conflictos entre Mauritania y Malí, Argelia y Malí y Argelia y Bengasi, que no es contra el Gobierno de Libia, sino contra el General Khalifa Haftar que, desde hace una década, mantiene al país inmerso en un conflicto entre la región de Bengasi al este del país, que él controla y la de Trípoli al Oeste, en donde se asienta el Alto Consejo de Estado de Libia. En este caso, es el General Haftar el que se encuentra apoyado por mercenarios del 'África Corps', en torno a unos 1.500 mercenarios.
En lo que se refiere a Libia, el informe del grupo de expertos independientes, mencionado al comienzo, establece que, «dentro de África del Norte, Libia merece una atención particular», dado que «los intereses aliados, consistentes en resistir ante las agresiones en el flanco este de la OTAN y afrontar los retos al mismo tiempo en su flanco sur, se entrecruzan en Libia, donde el despliegue de las fuerzas del Grupo Wagner, por parte de Rusia, avivó la agitación en el país y lo convirtieron en una plataforma para desestabilizar el Sahel y otras regiones».
De entre las recomendaciones formuladas en este ámbito, merece la pena destacar, a corto plazo, la de «seguir apoyando el proceso político en Libia y los esfuerzos del representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Libia, puesto que el camino principal para acabar con la tendencia a la inestabilidad pasa porque Libia unifique sus instituciones políticas, forme una fuerza militar unificada y recupere el control soberano de sus fronteras meridionales». A medio plazo, se recomienda «reafirmar el compromiso de la OTAN de prestar asesoramiento a Libia, previa solicitud del país, en el ámbito de la defensa y la creación de instituciones de seguridad, teniendo en cuenta las condiciones políticas y de seguridad del propio país».
El pasado 23 de julio, poco después de la cumbre de la OTAN y de la presentación del informe más arriba citado, el Secretario General de la OTAN saliente, Jens Stoltenberg, que dejará su cargo el próximo 1 de octubre, designó al diplomático español, con notable experiencia en la OTAN, Javier Colomina, como representante especial para el vecindario sur de la OTAN y que desde el pasado mes de agosto lleva estableciendo contactos con diferentes responsables en el área al objeto de identificar las áreas en las que la OTAN puede intensificar su grado de cooperación con los diferentes países de la región, como medio para garantizar la consecución de los fines de la Alianza Atlántica que son, esencialmente, los de promover la seguridad de sus países miembros.
Tras su reciente visita a Libia, la Secretaria General Adjunta de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz al Secretario General de las Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, manifestó que el país se encuentra más dividido desde el punto de vista político que en 2021 y que unas elecciones creíbles e inclusivas son la única opción posible para la superación del fraccionamiento aún reinante en el país. A tal fin, transmitió al presidente de la Alta Comisión Electoral Nacional, Emad Alsayeh, el compromiso de la ONU para apoyar la creación de un marco político que propicie la celebración de unas elecciones con dichas características.
Por su parte, el autoproclamado Jefe del Ejército de Liberación Nacional Libio, el General Khalifa Haftar, realizó una visita al Kremlin el pasado año en donde recibió el compromiso firme de Vladimir Putin de reconstituir el Grupo Wagner, bajo el nombre actual de África Corps, esencial para mantener el alto el fuego con las fuerzas rivales del Gobierno de Unidad Nacional de Trípoli.
Lo que parece evidente es que un año después de muerto el líder de los Grupos Wagner, Yevgeny Prigozhin, la presencia e influencia de Rusia en el norte de África y en el Sahel se ha visto intensificada con la reconfiguración de las mismas fuerzas, ahora bajo el nombre de África Corps y con presencia activa en todos los conflictos existentes en la región, en apoyo de uno u otro beligerante y con el reconocimiento expreso del apoyo y la implicación de Moscú con estas fuerzas.
La interacción de los países de la OTAN, especialmente los de su flanco sur, entre los que se cuenta España, con los del denominado vecindario meridional, se fundamenta en la convicción de los Aliados de que su seguridad se encuentra estrechamente vinculada a la estabilidad de África del Norte, Oriente Medio, el Sahel y otras regiones del área.
Preguntado el periodista Ignacio Cembrero sobre si, en su opinión, deberíamos prestar más atención a lo que sucede en este vecindario sur, su respuesta fue concluyente. «Mucha más atención».
- Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu es senador por Melilla.