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Las caras de la noticia (21/11/2021)

Juanma Moreno ha sido elegido presidente del PP andaluz. No podía haber sorpresas en el congreso que se está celebrando en Granada y se avaló el trabajo que está haciendo el líder de la Junta de Andalucía al frente del partido y de la comunidad. Heredó una gestión pésima por parte del PSOE cuando llegó al Gobierno regional y en pocos años ha conseguido darle otro aire a Andalucía, más protagonista en otras épocas por escándalos que por éxitos. Moreno sigue avanzando con paso firme y lejos de los líos internos de su partido, que volvieron a salir a la luz este sábado con un mensaje de García Egea a Ayuso. Mejor hacer como hace Moreno y centrarse en lo que hay que centrarse.

La gestión de Florentino Pérez al frente del Real Madrid es de sobresaliente. Dejando a un lado el aspecto deportivo, durante la pandemia era mucho más importante sanear las cuentas para que el club no sufriera por los efectos colaterales de la covid. Sin público en los estadios y con patrocinadores a los que les tiemblan las cuentas, son muchos los equipos que están sufriendo para seguir adelante. Sin ir más lejos, en Barcelona están como están. Sin embargo, Florentino Pérez ha conseguido estabilidad en el club blanco y, además, está construyendo un estadio que será la envidia de todos los equipos del mundo. Este sábado los socios aprobaron con amplia mayoría la gestión de su presidente, como no podía ser de otra manera.

No todo vale. Ni siquiera en el humor. El gag que protagonizaron Jair Domínguez y Lluís Jutglar en TV3 haciendo chistes machistas, e incluso pedófilos, sobre la Reina Letizia y la Princesa Leonor (cómo serían que hasta la propia televisión pública catalana los censuró) les puede salir caro a sus creadores. Ha tenido que ser Concordia Real Española la que acuda a los juzgados para denunciar a los supuestos humoristas ante la pasividad del Ministerio Fiscal. En el programa de TV3 se vieron claramente las calumnias y las injurias graves contra la Corona, un delito que está penado con entre seis meses y dos años de prisión. Si el objetivo hubiera sido otro y no la Familia Real, a buen seguro que habríamos visto un linchamiento. O no, porque no habría habido ni chiste.