Un consorcio internacional de periodistas e incluso las imágenes que han visto los diputados en el Congreso parecen indicar que hubo muertes en el lado español de la valla de Melilla. Sin embargo, Marlaska se sigue negando y ha pedido en el hemiciclo que crean su versión por delante de la que ellos han presenciado. Toda una cuestión de fe.
La presidenta de la Comunidad de Madrid es de las pocas políticas a nivel nacional que defienden la Navidad y las tradiciones cristianas sin complejos. Frente a la equidistancia y el laicismo del que hacen gala muchos de nuestros gobernantes, Isabel Díaz Ayuso respalda siempre que puede las creencias de la mayoría de españoles.
Debe tener una agenda muy apretada o mucha confianza en sí mismo como para no acudir al acto de conciliación en el que pudo haberse retractado de lo que dijo sobre la Policía Municipal de Madrid. Como se mantiene en lo dicho ( les llamó «gallinas» entre otras cosas) la querella sigue su curso. Como siempre, el tiempo dará y quitará razones.
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