Las caras de la noticia (12/02/2024)
Juan García-Gallardo
El vicepresidente de Castilla y León se ha fajado con los artistas de izquierdas que dominan con su ideario año tras año la gala de los Goya. El político de Vox ha defendido la importancia de contar con un buen cine español y apoyarlo, pero también ha dicho lo que muchos espectadores piensan: «Hacer la enésima película sobre Franco no es una prioridad». Está bien recordarle a la izquierda del cine que su punto de vista no puede aspirar a convertirse en un pensamiento único.
Inés Hernand
¿Se imaginan que en la etapa en que gobernó el PP una reportera de la televisión pública se dirigiese a Rajoy con un grito rendido de «presi, ¡te queremos!»? Se caerían los pilares del templo con las quejas de la izquierda y las asociaciones de periodistas harían grandes proclamas deontológicas. Pero en el sanchismo ya hemos alcanzado ese zafio nivel de culto al líder. Todo vale. A la periodista Inés Hernand le pareció lo más normal. Y lo notable es que a estas horas TVE, que por definición debe atender a españoles de todas las ideologías, todavía no la ha despedido. Ni lo hará. Igual hasta le dan un plus.
Alberto Núñez Feijóo
Núñez Feijóo aclaró ayer al mediodía, de la manera más rotunda, que su partido no estuvo, no está y no estará por la amnistía y/o los indultos. Se vio obligado a hacer la aclaración después de que El País publicase en portada un titular manipulado, «Feijoo, abierto a un indulto condicionado a Puigdemont», que daba a entender que el PP tiene ahora mismo esa posibilidad sobre la mesa y que fue secundando de inmediato en TVE y por varios ministros, que salieron en tromba a señalar que también los populares negocian con el prófugo. El origen del asunto estuvo en una comida en Lugo el pasado viernes con la caravana de periodistas que siguen a Feijóo en la campaña gallega. O se explicó mal, o sus palabras fueron tergiversadas. Pero el resultado es que se montó una polvareda inflada por la izquierda que nada ayuda a su partido en el sprint de Galicia, donde el gran riesgo es que si Rueda no logra mayoría absoluta la región caiga bajo un gobierno separatista. A veces la mejor manera de no tener problemas es evitarlos.