Las diferencias son odiosas. Mientras la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, llegaba a Estados Unidos para verse con Donald Trump, nuestro ministro de Asuntos Exteriores recibía en Madrid a su homólogo marroquí para refrendar el giro de Sánchez con respecto al Sáhara. Albares eligió el Jueves Santo para presumir de un cambio de nuestra política exterior nunca explicado, pero cuyos efectos hemos notado todos los españoles desde 2022.
Nuria Parlón
La ciudad de Mataró (Barcelona) lleva una semana sufriendo disturbios cada noche, después de que la policía desalojase una vivienda okupada ilegalmente el pasado miércoles y la consejera de Interior ha puesto el grito en el cielo: «No puede ser que quemen 30 contenedores y no pase nada». En efecto, así es. Es inadmisible y el primer paso para corregir un problema es reconocerlo. Pero la defensa del orden público empieza por la defensa de la ley, y esto es incompatible con las facilidades que históricamente se han dado al movimiento okupa desde Cataluña.