El Quijote dadá arremete contra los molinos nacional-socialistas del nuevo tirano

A todos los periodistas valientes. (A través de la niebla que cubre mil montañas busco mi camino…). Veo a periodistas preguntando y a su lado varios policías (UIP), que trabajan a las órdenes de Marlaska. Un policía: « ¿Qué quieres sombra vana?» Periodista: «No soy sombra vana, sino cuerpo macizo». Otro policía: «Pues, con todo eso, por la fuerza de mi desgracia, te conjuro que me digas quién eres y qué es lo que buscas en la calle Ferraz». Periodista: «A eso respondo, por la fuerza de mi dicha, que soy un periodista español y busco en esta calle lo que hallo, y tú buscas lo que no hallas». Policía: «¿Buscas por ventura al Nuevo Tirano que tenemos en España? ¿Quieres preguntarle algo?» Periodista: «Tú lo has dicho. Esa es mi función». Y sin mediar más palabras la policía le dice: «El Nuevo Tirano ha dicho que no responde a periodistas que no conoce», y lo aparta con un porrazo. (Comienza una dictadura, blanda por ahora)

Osera (Orense). Uno de los nuevos Quijotes españoles es el maestro dadá, pues lo ha resucitado D. Miguel, hace un tiempo; a veces vive al lado del Monasterio de Osera (Orden del Císter), también conocido como el Escorial Gallego. Se lleva bien con las personas del pueblo y también ve y habla con los muertos. Por las noches siente una inquietud creciente, pues parece que los muertos se han enfadado porque los están moviendo de lugar y prefieren estar tranquilos.

Hace algún tiempo, en un instituto de enseñanza público de Galicia, de cuyo nombre no quiero acordarme, el maestro dadá ha comenzado a trabajar. Sabe (las ardillas le informan a través de la cueva del Cercano en Orense) que la directiva del instituto ha mamado de la ideología Socialista y Nacionalista Gallega. La peor peste, la que heredó el actual y Nuevo Tirano Español. Ese día, al subir las escaleras que llevan al aula, siente algo que no le gusta. Al entrar, los estudiantes están enfadados, pero no con su maestro dadá. Algo se le escapa. Mira con calma para ver si se entera y claro, ahora se da cuenta. Algo falta. Las paredes están vacías. En esas paredes estaban puestos los dibujos que habían realizado en colaboración con dibujantes Dadaístas de todo el mundo, vivos y muertos (haciendo vivir a los vivos y dándole vida a los muertos). ¿Qué ha pasado aquí?, preguntan a coro los estudiantes. El aula para todos nosotros era un recinto sagrado y habíamos revivido el espíritu del Cabaret Voltaire de Zürich, acompañados de Hugo Ball, Tristan Tzara y sus herederos.

El nuevo Quijote y maestro dadá se aleja del aula y se reúne con las ardillas (para ponerse al tanto de lo sucedido) y vuelve al Monasterio de Osera. Están reunidos los caballeros dadaístas de todos los lugares del mundo, en la arboleda, al lado del río. Allí elaboramos un plan para ganar la batalla a las fuerzas nacionalsocialistas de la directiva del instituto y sus secuaces (sobre todo inspectores de Educación y políticos). Cada vez hay más dadaístas en el bosque. Un caballero dadaísta grita: «El inspector F está extorsionando y chantajeando al nuevo Quijote dadá. Hay que trazar un plan y actuar».

Ante la Tiranía: ¡perseverancia, fuerza y Fe!

Este fue el plan que realizamos: recuperamos los dibujos del aula (la directiva los tenia escondidos en el despacho del director) y los expusimos en la capital de la provincia. A continuación nos fuimos todos al Museo ABC, en Madrid, al ABC verdadero, el de los Luca de Tena. Quiero darles las gracias a todos los que participaron (vivos y muertos) ayudando desinteresadamente a los estudiantes: Catalina Luca de Tena, Cristino de Vera, Ramón Pérez Maura, Louise Bourgeoise, Bieito Rubido, Bill Viola, Inmaculada Corcho, Fernando Arrabal, Jacobo Siruela, Inka Martí, Umberto Eco, Rafael Canogar, Darío Fo, Forges, El Roto, Peridis, Mingote, Ruiz Quintano, Gabriel Albiac, Herman Tertsch, Paco Roca, Gustavo Martin Bermejo, Aitor Sarabia, Ramón Conde, Thierry Foulc, Míchel Houellebecq, Trinidad Ruiz Marcellán, Milán Kundera, Gao Xinjian, Mateo Maté… (no puedo mencionarlos a todos porque no me cabrían en este espacio). Al final la Directiva Nacional-Socialista del instituto tuvo que dimitir.

Última hora, enero de 2024, nos llama Alvise (otro Nuevo Quijote) que en vez de trabajar con espada y lanza lo hace con ordenadores, y nos dice: Óscar Puente, el ministro de Transportes, se reúne en la sede de Presidencia de Indra (importantísimo: pues Indra cuenta el número de votos en las elecciones), pero la reunión no aparece en la Agenda del Gobierno. ¿Por qué no aparece en la Agenda del ministro? Las reuniones más relevantes son siempre las extraoficiales.

Ante esta nueva dictadura, los caballeros dadá de #ENERO2024 nos hemos reunido. No hay nada concreto en la cabeza de los caballeros en este momento, permanecen tranquilos y siguen funcionando aparentemente inmóviles, como el tiempo en el exterior. Sin embargo, hay infinidad de partículas en el fondo de sus mentes, que chocan unas contra otras. No importa lo mucho que esas partículas puedan moverse, son indetectables mientras el molde en el que están encajadas no se inmuta. Así, a los caballeros les resulta prácticamente imposible detectar esos movimientos sísmicos que tienen lugar dentro de su cabeza, y solo cuando estos le provocan una necesidad de Defensa se ven obligados a actuar.

(Continuará).

• José Rivela Rivela es profesor de artes en el IES de Celanova (Orense)