Creo en la Humanidad

Detrás de este título, Creo se encuentra lo que se avecina, por la situación a la que se está abocando la humanidad, después de los primeros veinticinco años del siglo XXI. El fin de la Segunda Guerra mundial, trazó, después de las negociaciones de Potsdam y Malta, un reparto de Europa, impensable antes de la contienda. Podemos decir, que la verdadera triunfadora de esa guerra, fue Rusia, que además de quedarse con media Alemania, se quedó con prácticamente toda la Europa del Este, si exceptuamos los Países Escandinavos, Suecia Noruega, Finlandia y Dinamarca principalmente. Por si esto fuera poco y al dictado de Stalin, se acordó aislar a España, por considerar que había colaborado con la Alemania nazi y sin tener en cuenta, que impidió precisamente, que Hitler atravesara España, que fue una extraordinaria contribución , que evitó seguramente, la derrota de los aliados en Europa. A nadie le gusta decirlo, pero Stalin, era consciente que España era el único país que había derrotado en guerra a los comunistas y casualmente siendo Franco el Jefe del Estado Español, lo que supuso además, tirar por tierra los propósitos de los comunistas, de penetrar por el Sur de Europa, a través de una España controlada totalmente por el Ejército Rojo. Creo que esta es la esencia de por qué España quedó aislada después de la Segunda Guerra Mundial y no del sinnúmero de patrañas y mentiras que se han vertido al respecto. No siendo el objeto principal de este artículo, no quiero dejar este tema sin reconocer una vez más, el papel importante, que principalmente tuvo Argentina, no retirando su embajador y con importante ayuda material, que fue fundamental para capear mejor la terrible situación que tuvo que vivir nuestro país. Nunca lo olvidaremos los españoles.

Desde que tengo memoria clara, allá por el año 1945, la vida diaria, no sólo en España, sino también en el mundo occidental en general, era más ordenada que hoy en día, respetándose los valores familiares en general, la moral, la libertad religiosa y los principios fundamentales de la convivencia diaria.

Mientras Europa evolucionaba en ir cambiando estos principios de vida a mucha velocidad y sinceramente, no precisamente en la buena dirección, que a personas como yo, le hubieran gustado, en España nos dedicamos, prácticamente todos sin excepción, a sacar a nuestra patria de la terrible situación en que nos encontrábamos y partiendo de la base del respeto a los valores fundamentales, que siempre hemos tenido, como la Fe religiosa, la familia, el honor, la moral, y el amor a la verdad.

Es evidente, el éxito que tuvimos todos, durante la época del general Franco al frente de España, ya que cuando murió en la cama, el 20 de noviembre de 1975, España era un país en auge, considerado según quien, como el octavo país industrializado del mundo, con una clase media muy fuerte, que es la base de una nación y con principios claros, como la unidad de España, la familia, la libertad religiosa, el honor, etc, que de manera generalizada se puede decir, que todos estaban de acuerdo y además, al amparo de un largo periodo de paz, que hizo posible, esta increíble transformación de nuestra sociedad.

A partir de la Constitución de 1978, somos una nación, con una monarquía liberal, cuya máxima autoridad como jefe del Estado es el Rey, volviendo a aceptar el sistema parlamentario de partidos políticos.

Han pasado desde entonces, 47 años y desde mi atalaya, no doy crédito, al cambio brutal que se ha producido en nuestra querida España y que todos sin excepción, somos conscientes. Unos pensando que es para bien y otros pensando que vamos al precipicio de manera definitiva. Creo que esto, no es novedad a lo largo de la historia, no solo en España, sino en la mayoría de los países del planeta Tierra.

Ahora, no podemos vivir aislados del resto del mundo y por los últimos acontecimientos, creo poder decir, que las perspectivas futuras, son más que muy preocupantes, con tambores de Tercera Guerra Mundial incluidos. Los actuales países dominantes, poseen unos arsenales atómicos increíbles y como ejemplo ilustrativo, EEUU almacena más de treinta mil ojivas nucleares, almacenando cada una de ellas una potencia nuclear, cien veces más grande que la bomba de Hiroshima. Esto, no debe dejar de pensarse y luchar hasta la extenuación, para evitar esa posible y terrible conflagración.

Creo en la humanidad como tal, pero también creo firmemente, que tenemos que tener presente más que nunca a Dios nuestro Creador. A lo largo de la Historia, ha intervenido siempre de una manera u otra, como en la Batalla de Lepanto, La Caída del Muro de Berlín, etc, y ahora más que nunca, creo que todos los cristianos sin distinción, debemos reunirnos y planificar actos de Amor a Dios y de desagravio, por las continuas ofensas de la humanidad, pidiendo con gran humildad y esperanza, que vuelva la cordura a los hombres, para que no se precipite el gran desastre, que nadie puede querer de ninguna manera.

Creo en la humanidad y por eso, es ahora el momento y no más tarde, de posicionarnos como tal, sin banderas ni rencillas locales de todo tipo; todos a una, haciendo rogativas con humildad, por la Paz del Mundo.

Lo dejo ahí y por mi parte, ya empiezo dentro de mis posibilidades, a aceptar a cuantos más mejor, con este propósito, que como católico creo fundamental, para salvar la humanidad del desastre en que ya está metida de manera general.

• José Fernando Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas