Polémica tras la decisión del Supremo de mantener la orden de detención de Puigdemont

El Tribunal Supremo ha rechazado amnistiar la malversación de procés y mantiene la orden de detención del prófugo de la justicia, Carles Puigdemont. El juez instructor, Pablo Llarena, ha descartado el borrado penal de la malversación al prófugo Puigdemont.

Una decisión que ha supuesto un jarro de agua fría para Junts, aunque desde la formación no pierden la esperanza. El secretario general, Jordi Turull, considera que es un «golpe de toga al Estado».

En esa misma línea, desde Esquerra Republicana tampoco comprenden esta decisión y consideran que es «de falso respeto a la democracia no amnistiar la malversación».

Por su parte, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha celebrado esta decisión del Tribunal Supremo y ha asegurado que «el Estado de derecho es más fuerte que cualquier Gobierno».

Una decisión que ha generado controversia y para la que el juez Llarena ha habilitado un plazo de diez días a las partes para que aleguen sobre la pertinencia de plantear una cuestión de inconstitucionalidad respecto a la previsión de la Ley de amnistiar la responsabilidad derivada del delito de desobediencia, como y ha adelantado el tribunal enjuiciador de la causa principal del 1-0 presidido por el juez Marchena.