Vicente Jiménez Zamora: «Ha crecido el clericalismo, no estamos viviendo sinodalmente»
Charlamos en una rueda informativa con el arzobispo emérito de Zaragoza y presidente del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española sobre este nuevo Sínodo de los Obispos
Este próximo fin de semana arranca de manera oficial el camino sinodal en la Iglesia en España.
Un proceso, donde las diócesis ya han empezado a movilizar a los feligreses en este camino de discernimiento, que quiere aunar a todo el Pueblo de Dios, inclusive a los más alejados, en el camino conjunto que ha de recorrer la Iglesia en el siglo XXI.
Si bien el Papa Francisco, desde el Vaticano, alentó el pasado domingo a sus colegas obispos a vivir con valentía este proceso, sabiendo reconocer las oportunidades que ofrece y los riesgos en los que se puede incurrir, como el formalismo, el inmovilismo o el intelectualismo –«que se convierta en un grupo de estudio»–, el objetivo de este Sínodo está llamado a renovar la forma de entender el papel de todos los bautizados en el devenir de la fe católica desde la comunión, la participación y la misión de la Iglesia.
El arzobispo emérito de Zaragoza y presidente del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española, Vicente Jiménez Zamora, estuvo junto a los periodistas en el contexto de la pasada Comisión Permanente.
Durante los minutos de encuentro, en un ambiente distendido, Jiménez Zamora, explicó las distintas fases de este proceso que concluirá en octubre de 2023.
El presidente del Equipo Sinodal de la CEE confesó que, hasta la fecha, la Iglesia «no ha vivido sinodalmente». «Hace falta una cultura que nos permita volver a las raíces, a las primeras comunidades de cristianos, que acabe, entre otras cosas, con el auge del clericalismo. Es necesario, como dice el Papa Francisco, invertir la pirámide, abajarnos a limpiar los pies de los desamparados, tener una jerarquía para servir al pueblo. Tenemos que ampliar la participación de todo el Pueblo de Dios. Ahora mismo, en la práctica, no los vivimos así, pero queremos que este camino sinodal sea verdadero, amplio y real», respondió el prelado.
«Es importante que nadie se escandalice»
Confirmaba en esta charla informativa Jiménez Zamora la importancia de ir a fondo sobre cuestiones nucleares o que, incluso, puedan llegar a escocer, fomentando el diálogo entre todas las partes pues, en definitiva, la «Iglesia es diálogo». Es por ello, dice el prelado, que «no hay que ocultar nada ni tener miedo. En los núcleos temáticos no debe quedar excluida ninguna cuestión, por dolorosa que sea», adujo el arzobispo emérito de Zaragoza. «Necesitamos escucharnos. Si no hay escucha, será lo que uno ya lleve preconcebido. Tenemos que vivir el sensus fidei. Este proceso empieza con todos, luego sigue con unos pocos y terminará en uno».