Benedicto XVI expresa en una carta su deseo de irse «pronto» al cielo
El Papa emérito tiene 94 años y según los últimos informes sobre su salud es «estable en la debilidad»
Es sabido que la salud del Papa emérito Benedicto XVI, a sus 94 años de edad, es «estable en la debilidad», según aseguraba el arzobispo Georg Gänswein a finales de septiembre. Pero lo que ha causado revuelo son las palabras redactadas por él mismo en una carta de condolencias que el emérito ha enviado recientemente a Austria por la muerte, a los 91 años, del que fue su colega como profesor en Ratisbona, Gerhard Winkler.
Redactada el pasado 2 de octubre y dirigida a la abadía cisterciense de Wilhering, en la Alta Austria, Joseph Ratzinger indica en la misiva que espera que la muerte le sobrelleve «pronto» tal y como le ha sucedido al su amigo Winkler. «Ahora ha llegado al más allá, donde sin duda lo esperan muchos amigos. Espero poder unirme a ellos pronto», expresa el emérito, según ha adelantado el medio austríaco Der Spiegel.
Benedicto XVI reside en los jardines del Vaticano, concretamente en el monasterio Mater Ecclesiae, desde que renunció a su cargo en el año 2013.
Hace poco menos de un año trascendió la noticia de que su estado de salud era frágil en cuanto a la capacidad para desplazarse y para expresarse verbalmente. Unas habilidades que ha perdido -aunque no por completo- pero que no le impiden poder responder a sus cartas personalmente puesto que la mente la conserva totalmente lúcida.
En cuanto al motivo de su carta, Ratzinger dedica unas emotivas palabras a Winkler de quien destaca su fe y buen humor: «Siempre me atrajo su alegría y su profunda fe», indica.