Francesco Grana, vaticanista: «Estamos en periodo de pre-Cónclave»

Uno de los cardenales más cercanos al Papa, el arzobispo de Bolonia, Matteo Zuppi, presentará el próximo mes de noviembre Lo que resta del papado, del vaticanista Francesco Grana. La obra afirma que estamos en un periodo de pre Cónclave, «porque siguiendo con atención a algunos eminentes cardenales electores, que por su edad aún pueden entrar en la Capilla Sixtina, parece que haya comenzado la partida por la sucesión de Bergoglio».

A juicio de Francesco Grana, no es nada preocupante que se piense en un nuevo candidato cuando el Papa ocupa la cátedra, ya que «el pre Cónclave de Wojtyla comenzó en la segunda mitad de los noventa, algo menos de diez años antes del fallecimiento de San Juan Pablo II».

El autor de Lo que resta del papado señala que «el periodo del pre Cónclave siempre ha beneficiado a los pontífices reinantes, que han visto a tantos papables morir antes que ellos mismos. En este sentido, la Sede Vacante del 2005 es un ejemplo de manual, distinto del caso del 2013, con la imprevista dimisión de Benedicto XVI, con todos los purpurados fuera de sitio».

Uno de los movimientos que, según Grana, demuestran que hemos entrado en el pre Cónclave ha sido la dimisión, no aceptada, del cardenal Reinhard Marx. El hecho de que en su carta de renuncia fuera crítico con la situación de la Iglesia y declarase que «me parece haber llegado a un punto muerto fueron interpretadas como una toma de distancia con el Papa Francisco».

Benedicto fue el primero en renunciar, pero «probablemente habrá otros»

El libro de Grana coincide con el artículo de otro reputado vaticanista, Sandro Magister, que titula Cónclave a la vista: Operación Sant’Egidio. Un texto en el que sitúa precisamente a monseñor Zuppi al centro de una operación promocional de la Comunidad de Sant’Egidio, organización que contribuyó a fundar con Andrea Riccardi.

El hecho de que el Papa actual siempre haya elogiado el coraje de Benedicto XVI al renunciar al pontificado, a los 85 años, abre las puertas a un cambio, especialmente cuando Francisco cumplirá esa edad en el próximo mes de diciembre. El libro de Grana recuerda las palabras del Papa Francisco al respecto: «60 o 70 años atrás el obispo emérito no existía. Es algo posterior al Concilio. Hoy es una institución. Lo mismo debe suceder con el Papa emérito. Benedicto es el primero y probablemente habrá otro».

El propio Papa Francisco ha confirmado, en una conversación informal en Bratislava, que hay aire de cónclave en el Vaticano. Recordó cómo durante su operación en la Clínica Gemelli de este pasado verano «algunos me querían muerto» y que hubo «encuentros de prelados que creían que estaba más grave de lo que se decía y que preparaban el Cónclave».

El papado goza de una salud de hierro, porque es una institución que en dos mil años de vida ha sabido readaptarseFrancesco Grana

Al margen de que haya un cambio a corto o largo plazo, el vaticanista Francesco Grana asegura que «el papado goza de una salud de hierro, porque es una institución que en dos mil años de vida ha sabido readaptarse a los profundos cambios de los tiempos». Como ‘signo’ de adaptación por el que será recordado Francisco, según Grana, está el hecho de abandonar la residencia de los apartamentos vaticanos. Un gesto de sencillez y austeridad que ha marcado el comportamiento de la Curia en estos últimos años.

En definitiva, pese a que podamos vivir un periodo de fin de pontificado, donde las grandes reformas están ya hechas, el hecho es que la institución del papado «permanece como el punto cardinal de un edificio no solo eclesial, sino de la entera comunidad mundial. El papado, y Francisco lo demuestra con su ministerio, es más vivo y actual que nunca», sentencia Grana.