Día Mundial de las personas sin hogar
Una mirada hacia los sintecho de Madrid: «Yo ya he aceptado que estoy sola»
El Debate sale a las calles del centro de Madrid para recoger el eco de aquellos que en un momento dado lo perdieron todo
En este Día Mundial de las personas sin hogar, las entidades sociales de nuestro país, especializadas en acompañar y atender a todas las personas que viven sin techo, aproximadamente 40.000, han reclamado medidas drásticas para acabar con la marginación y la indiferencia.
Cáritas, Faciam (Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a Marginados), XaPSLL (Xarxa d’Atenció a Persones Sense Llar de Barcelona) y besteBI (Plataforma por la Exclusión Residencial y a favor de las Personas Sin Hogar de Bilbao) demandan el apoyo de toda la ciudadanía y de los medios de comunicación para reclamar a las administraciones públicas la puesta en marcha de una protección social adecuada, justa y digna conforme a los derechos fundamentales.
La pandemia ha generado una realidad extraordinaria en la que las personas más frágiles y vulnerables viven con mayor crudeza la desprotección social, tal y como afirma Enrique Domínguez, responsable de Personas Sin Hogar de Cáritas. «Cada día es más complejo y difícil que estas personas puedan acceder a los recursos necesarios para poder vivir con dignidad, y para mantener la esperanza de lograr salir de un círculo de pobreza y de la falta de oportunidades que día a día les va asfixiando más».
Las personas sin hogar han firmado un manifiesto pidiendo a las instituciones medidas urgentes
Nadie sin Hogar
Este pasado jueves 28 de octubre, miles de personas que viven en la calle, acompañados de ciudadanos anónimos y representantes de las entidades sociales que promueven la campaña Nadie Sin Hogar, han leído un manifiesto en el que reclaman la «puesta en marcha de políticas públicas que faciliten recursos y herramientas para que sea una realidad que todas las personas podamos vivir con dignidad en un hogar propio».
A propósito del documental Al di qua, que recoge los testimonios de las personas sintecho en Turín, el Papa Francisco reclamó transformar esta «sociedad lacerada por la lógica del beneficio que produce siempre nuevas pobrezas y genera la cultura del descarte». «Es necesario –indicaba la misiva dirigida a los autores del documental– mirar el mundo con los ojos de los pobres para ponerse al servicio de la salvación de todos».