Congreso Católicos y Vida Pública
Ponencia de R. Legutko: «La lista de enemigos de la corrección política en Europa es mayor que durante el régimen comunista»
El eurodiputado polaco inauguró el 23º Congreso Católicos y Vida Pública analizando la relación entre el proyecto de la Unión Europea y la cultura de la cancelación
«Vivimos en una doble narrativa que encuentro extraordinaria –explicaba el eurodiputado polaco Ryszard Legutko–; por un lado se nos dice que vivimos en un mundo de color rosa, plural e inclusivo, por el otro se nos muestra una situación de guerra contra la injusticia y el odio». El también filósofo y portavoz en el Parlamento Europeo del partido Ley y Justicia abría con esta idea el 23º Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
Durante tres días, diversos ponentes indagarán en las diversas manifestaciones de lo políticamente correcto, el pensamiento único o la cultura de la cancelación, un fenómeno que –para el político polaco– es «una percha cultural que borra hechos históricos u obras de arte tachados de peligrosos».
Congreso Católicos y Vida Pública
«La corrección política pone la libertad en peligro con su intolerancia»
Legutko, que nació en Cracovia en 1949 y editó la revista clandestina Arka bajo el régimen comunista, trazó durante su ponencia varios paralelismos entre aquella época y nuestra sociedad. «El término corrección política viene de la Unión Soviética, un sistema que también tenía agudizado el sentido de quién era su enemigo, pero hoy la lista es más larga», destacaba, trayendo a colación «crímenes de pensamiento» –referenciando a George Orwell–, como la homofobia, el racismo, el euroescepticismo o la islamofobia.
«Para conseguir la diversidad buscada, tienes que intervenir en cada engranaje de la sociedad, desde qué juguetes usan los niños hasta el lenguaje ¡o incluso los lavabos!», lamentaba Legutko, quien aseguró que esta manera de entender la sociedad desde los gobiernos también lleva a un sistema legal y judicial más opresivo.
Europa y la nueva sociedad
El portavoz de Ley y Justicia en la Eurocámara insistió en que la corrección política se integró en el proceso de construcción de la Unión Europea (UE) a partir de 1968. «La UE trata de crear una nueva sociedad, y yo trabajo en una institución –el Parlamento Europeo– pensada específicamente para esta misión», aseguraba Legutko en el Aula Magna de la universidad madrileña.
Para el eurodiputado, hay algo «realmente grotesco» en el hecho de que los 650 parlamentarios europeos, así como los miembros de la Comisión Europea, decidan «sobre aspectos por los que luego no tienen que rendir cuentas». También aseguró que el Parlamento Europeo «no debería existir, porque Europa no es un estado ni una nación».
El autor de Los demonios de la democracia realizó también un recorrido histórico y sociológico de la situación, y señaló tres corrientes de pensamiento que –dijo– han configurado el estado actual de corrección política. Según su análisis, el primero de estos tres mecanismos es el igualitarismo: «Durante siglos –continuó Legutko– la igualdad ha sido el principio fundamental de muchos movimientos políticos», y añadió que el proceso no acaba nunca, porque «cuantas más igualdades se consiguen, más desigualdades se descubren».
El filósofo polaco señaló también como causas el neomarxismo –que hereda de Karl Marx la imagen mental de una sociedad profundamente dividida y en permanente conflicto– y el liberalismo, que «provee la teoría de los derechos para cualquier grupo que se identifique como tal». La periodista Malgorzata Wolczyk introdujo al ponente, a quien presentó como «defensor incansable de la verdad» frente al «soft-totalitarismo».