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Manuel Bustos, Mario Iceta y Carmen Fernández de la Cigoña durante el coloquioACdP

Fe y familia

40 años de ‘Familiaris Consortio’, la encíclica de Juan Pablo II que mostró la belleza de los matrimonios

Mario Iceta, arzobispo de Burgos, protagonizó un coloquio sobre el cuarenta aniversario de la encíclica pidiendo la regeneración de la cultura y la belleza: «Es el antibiótico de nuestra sociedad»

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ve necesario que los católicos «generen cultura» que muestre el bien esencial que es la familia, para cada persona y para la sociedad. «Cuidando la familia se sanan muchísimas realidades, muchísimas periferias y pobrezas: es nuestro antibiótico», destacaba el sacerdote durante el coloquio para celebrar el 40º aniversario de la exhortación apostólica Familiaris Consortio. El Papa san Juan Pablo II promulgó este texto en 1981, tras un Sínodo de los Obispos dedicado a la familia.

«En el terreno cultural estamos muy ayunos de presencia a favor de la familia», señaló Iceta, y pidió a los católicos hacer frente al desafío desde varios ámbitos, desde crear películas o series hasta implicarse en el tejido asociativo. El acto tuvo lugar en el Colegio Mayor Universitario San Pablo, en Madrid, y estuvo organizado por el Instituto CEU de Estudios de la Familia y el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, ambas obras de la Asociación Católica de Propagandistas.

Iceta puso en contexto la «fragilidad» que vive la institución familiar en nuestra sociedad, mermada por el bajo porcentaje de parejas que deciden casarse –de ellas, apenas una de cada cinco por la Iglesia, señaló el arzobispo– y por la elevada tasa de divorcios. «Para ser esposos hacen falta más habilidades que para ser doctor o ingeniero –ironizaba Iceta–, pero para eso estudiamos cinco años y máster, y para lo primero creemos que basta con un cursillo de cuatro horas», añadió, pidiendo a los católicos un mayor compromiso con la formación en afectividad desde edades tempranas.

Mario Iceta durante el coloquioACdP

«Dar el biberón a las cinco de la mañana es un camino de santidad»

Durante el coloquio –titulado Memoria, realidad y futuro de la Familiaris Consortio a los 40 años– el prelado puso en valor la actualidad de la reflexión que san Juan Pablo II realizaba hace cuatro décadas. «Es curioso porque cuando uno lee el texto, se da cuenta de que las luces y sombras que identificaba el papa entonces perviven hoy», apuntó Iceta, en referencia a temas como la mentalidad anticonceptiva, el aborto, los ataques a la dignidad de la mujer o la educación de los hijos.

Iceta glosó los puntos principales de la Familiaris Consortio, que supuso –dijo– «un vuelco» en la reflexión de la Iglesia sobre el amor humano. «San Juan Pablo II introdujo una novedad muy importante al describir el matrimonio y la familia como una vocación; nos mostró que madrugar para llevar a los niños al colegio o dar el biberón a las cinco de la mañana es un camino de santidad», abundó el ponente.

El ex presidente de la comisión de Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal celebró a su vez los frutos de aquella exhortación apostólica, entre los que se cuenta «la toma de conciencia profunda de la maravilla de la vocación del amor humano». En un terreno más práctico –destacó– en estos 40 años se han creado delegaciones de familia en todas las diócesis y decenas de miles de matrimonios han estudiado en los institutos creados tras la Familiaris Consortio, formándose ellos para ayudar a muchos otros.

Iceta señaló que los planteamientos de san Juan Pablo II quedan integrados en otra exhortación apostólica post-sinodal: la Amoris Laetitia que el Papa Francisco publicó en 2016. «En ella, el Papa no da doctrina nueva, sino que profundiza en muchas cuestiones y ensancha horizontes ante nuevos retos, como la fragilidad, las familias rotas o los matrimonios con personas de otros credos», concluía el arzobispo.

Coloquio sobre la encíclica familiar de Juan Pablo IIACdP