Iglesia de Francia
El arzobispo de París presenta su dimisión al Papa por un comportamiento «ambiguo» con una mujer
Según la información publicada por Le Figaro y el diario Le Point, Michel Aupetit habría mantenido un «comportamiento ambiguo» con una mujer en el año 2012, siete años antes de ser elegido como cabeza de la iglesia parisina
Siguen las aguas revueltas en la Iglesia de Francia. Tras conocer el informe de la conferencia episcopal francesa, donde se hacía público y notorio los abusos perpetrados en el ámbito eclesial desde 1950 hasta nuestros días, uno de sus hombres más carismáticos y reconocidos, el arzobispo de Paris, Michel Aupetit, habría hecho llegar su dimisión al Papa Francisco tras unas informaciones comprometidas que le situaban en una relación «ambigua» con una mujer en el año 2012.
«Reconozco que mi comportamiento con ella pudo ser ambiguo, dando a entender así la existencia de una relación íntima y de relaciones sexuales entre nosotros, lo que niego rotundamente», decía Aupetit en el artículo de Le Point. Según este diario francés, el pasado miércoles informaban que Aupetit habría tenido por espacio de un año una relación íntima y consentida con una mujer, en referencia a un correo electrónico que habría enviado por error y que, aparentemente y a juicio de este semanario, «no dejaba lugar a dudas».
Tras la dimisión presentada mediante una misiva dirección la Santa Sede, ahora corresponde al pontífice argentino tomar cartas en el asunto y aceptar o no su dimisión. No sería la primera vez que Francisco, a modo de penitencia y para reparación de los posibles daños causados, impone el que los clérigos con responsabilidad implicados en un escándalo asuman la tarea de revertir la imagen de la Iglesia afectada. En junio de este año, el cardenal y arzobispo de Múnich y Freising, Reinhard Marx, pidió la renuncia al Papa y este la rechazó.
«Un gesto de humildad»
No se trataba «ni de una relación amorosa» ni de una «relación sexual», aseguró este viernes a la agencia AFP la diócesis parisina. «Entonces, se confió a su jerarquía».
La solicitud de dimisión «no es una confesión de culpabilidad, sino un gesto de humildad», aclaraban desde la diócesis, que agregó que el gesto hoy en día de Aupetit puede deberse a que comprende que puede perturbar a los católicos de su distrito.