Iglesia en Francia
La Academia Católica de Francia señala las «debilidades» del informe sobre abusos en la Iglesia
El arco tan amplio de posibles casos de abusos desde 1950 hasta 2021 y la falta de rigor metodológico son algunas de las causas que la Academia Católica de Francia ha remarcado respecto al informe encargado por parte de la conferencia episcopal francesa
El pasado 4 de octubre la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales –encargado por la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) hace casi tres años– hacía entregaba al presidente de la CEF 485 páginas, con otras 2.000 más en apéndices, que, sin ser un informe exhaustivo o conclusivo, señalaba a entre 2.900 y 3.200 sacerdotes y religiosos implicados en delitos de pederastia en Francia y a entre 215.000 y 330.000 `víctimas´ de estas prácticas.
El escándalo conmocionó a la sociedad gala. Generó ríos de tinta sobre las cuestiones desgranadas en dicho informe y tuvo las reacciones desde el Vaticano, donde el Papa Francisco pidió perdón públicamente y mostró su «profundo dolor» por las conclusiones preliminares de estas investigaciones. Ahora, dos meses después, la Academia Católica de Francia ha remarcado las imprecisiones, debilidades y errores metodológicos cometidos por la Comisión Independiente, abriendo de nuevo la polémica.
El sacerdote Jean-Robert Armogathe, historiador y teólogo, es uno de los ocho firmantes de un texto de miembros de la Academia que critica el informe Sauvé. En una tribuna publicada en el diario La Croix, considera que es «necesaria una lectura atenta, justa y crítica» de los datos aportados.
Falta de credibilidad
En palabras de Armogathe, el informe «abre con recomendaciones que requieren que la Iglesia Católica realice cambios pastorales y doctrinales importantes. La implementación de estas recomendaciones presupone una credibilidad infalible del documento y, en consecuencia, un análisis en profundidad de los datos recopilados y su interpretación».
Para uno de los ocho firmantes de la Academia, el informe presenta «debilidades» en los planos «estadísticos, doctrinales y legales». En la parte doctrinal y desde el punto de vista de teología moral, el padre Jean-Robert Armogathe afirma en su tribuna que falta consistencia y referencias en este plano, que echa de menos que no se citan las epístolas de Pablo y Pedro o el propio Catecismo de la Iglesia Católica. A pesar de no acudir a estas referencias, el informe eleva sus dudas sobre la idoneidad o no del celibato sacerdotal, una cuestión con el suficiente calado como para pasar por alto referencias al magisterio de la Iglesia.
«En general, y a pesar de algunas precauciones, la interpretación a menudo carece de objetividad científica y los autores parecen ir más allá del campo de competencia que los obispos les habían confiado. Así, si bien la comisión reconoce que `es evidente que no existe un vínculo causal entre el celibato y el abuso sexual´, dedica varios párrafos y una recomendación sobre el celibato de los sacerdotes», señala este miembro de la Academia Católica de Francia.
Respecto a la falta de credibilidad del informe, Jean-Robert Armogathe considera que «el tema es demasiado serio y hay demasiado en juego para tolerar la más mínima debilidad. Los miembros de la Comisión estarán de acuerdo en que su informe no es un texto canónico».
Por último, el sacerdote francés ha querido remarcar que «sólo en un proceso de verdad y humildad se podrá construir un futuro en una Iglesia más atenta a cada uno y a sus sufrimientos, con la exigencia de estar siempre del lado de la justicia».