La gran catedral de Baréin: el sello de Kiko Argüello en un país islámico

Este viernes, 10 de diciembre se consagra un nuevo templo en Baréin, un país de mayoría islámica, en donde se respeta a los cristianos. Se trata de la Catedral de Nuestra Señora de Arabia, con capacidad para más de 2.300 personas sentadas, que ha sido diseñada por un arquitecto italiano bajo la dirección artística de Kiko Argüello, fundador del Camino Neocatecumenal.

El prefecto de Propaganda Fidei, el cardenal Tagle, será el encargado de consagrar esta catedral que atenderá a una comunidad de cerca de 200.000 católicos, la mayoría inmigrantes de Filipinas o India. El templo, de forma octogonal, se encuentra junto a dos mezquitas, lo que supone también una declaración de respeto y tolerancia mutua.

El arquitecto italiano que ha diseñado el templo, Mattia del Prete, asegura a El Debate que «el hecho de hacer una catedral en el desierto es también una paradoja. Pero es un proyecto que ha estado muy bien proyectado del arzobispo Camillo Ballin para que sea un punto de referencia para todo el Golfo Pérsico».

Del Prete confiesa que uno de los mayores desafíos del proyecto ha sido calcular el flujo de entrada y salida de fieles en un templo donde el fin de semana están previstas unas 100.000 personas. Es el número de católicos que participan, entre viernes y domingo, en las Misas dominicales y es preciso gestionar la participación de fieles con «una gran identidad católica».

Entre los problemas que han sufrido en estos años de construcción se encontraba el parking. Debido a que se consideraba un lugar estratégico, el Gobierno no permitió un subterráneo bajo el templo por motivos de seguridad. La cuestión se resolvió gracias al soberano, al rey Salman bin Hamad Al Khalifa, quien ofreció otro terreno cercano para la construcción de aparcamientos.

«Los cristianos no son considerados huéspedes en Baréin, sino ciudadanos»

El rey de Baréin acudió en el día de ayer, un día antes de la consagración, a la inauguración del templo. Ya estuvo hace años en el Vaticano presentándole al Papa Francisco la maqueta del proyecto, aprovecha la ocasión para insistir en que en su país «los cristianos no son considerados huéspedes, sino ciudadanos».

Baréin se encuentra dentro del Vicariato Nord-Oriental de Arabia, junto a Arabia Saudí, Kuwait y Catar. El hecho de que la mayoría de los fieles sean extranjeros le aporta una gran variedad a las celebraciones litúrgicas, que pueden ser en rito latino, malabar o copto, así como en inglés, tagalo o bengalí.

El arquitecto italiano Mattia del Prete se muestra orgulloso de contribuir a respaldar a la comunidad católica en Baréin, con un templo que estará presidida por imágenes de estilo neo-bizantino tan apreciado por Kiko Argüello. Del Prete está satisfecho de cómo el templo, con una planta octogonal, facilita la participación del pueblo, «como se planteó en el Concilio Vaticano II».