Cuando el cine creía en la Navidad

Todos los años se estrenan películas presuntamente idóneas para el periodo navideño. Normalmente se trata simplemente de títulos atractivos para niños y jóvenes, que son los únicos que disfrutan de quince días de vacaciones. Por ejemplo, este año se estrenan The King's Man: La primera misión, West Side Story, Matrix Resurrections o Spider-Man: No Way Home. Blockbusters que nada tienen que ver con la Navidad, más allá de las fechas de su estreno. También se suelen estrenar comedias familiares ambientadas en la Navidad, con nieve, regalos y magia, incluso a veces con renos y Santa Claus para los peques, pero carentes de verdadero sentido religioso. En una sociedad postcristiana lo raro sería otra cosa, ya que la Navidad se ha convertido en una inmensa operación de marketing consumista que coincide con el solsticio de invierno. Pero no siempre ha sido así. Incluso actualmente hay excepciones. Vamos a reivindicar algunos títulos verdaderamente navideños de ayer y hoy.

Este año llega a nuestras salas una joyita que tiene por título Noche de paz. Una canción para el mundo. Se trata de un original documental que nos cuenta la historia del famoso villancico Noche de paz compuesto en 1818 en Austria entre el poeta y sacerdote Joseph Mohr, y su amigo y músico Xaver Gruber. La película es como un recital de magníficas versiones de grandes de la música como la cantautora norteamericana Kelly Clarkson, los Niños cantores de Viena, el compositor y músico canadiense David Foster o la cantante de soul británica Joss Stone, entre otros muchos. Un auténtico regalo para los sentidos.

No debemos olvidar otra película que también tiene un villancico, Adeste fideles, en su centro dramático. Hablamos de Feliz Navidad (Christian Carion, 2000), inspirada en sucesos reales. Una hermosa historia ambientada en la Gran Guerra. En la Nochebuena de 1914, cuando en las trincheras comienzan a cantar el villancico para celebrar la Navidad, las tropas enemigas se les unen en el canto y se pacta una tregua de doce horas en la que soldados franceses, escoceses y alemanes confraternizan en honor al sentido de la Navidad.

Es imposible excluir a los más pequeños de este breve repaso, y queremos reivindicar el mediometraje de animación El deseo de Navidad de Ángela, que se estrenó en Netflix el año pasado. Con una maravillosa ambientación dickensiana la película nos habla de cómo los buenos deseos de la Navidad no pueden quedar sepultados por los regalos materiales. En un pueblo de Irlanda vive una familia pobre, una de cuyas hijas, Ángela, echa de menos a su padre, que está trabajando en el extranjero. La película es un canto a la religiosidad navideña y a su sentido cristiano, a la familia, a la generosidad y a las relaciones paternofiliales. Preciosa.

También es de animación Se armó el Belén (Timothy Reckart, 2017), cuyo argumento se centra directamente en el nacimiento de Jesús, contado desde la perspectiva de los animales, especialmente la de un burrito, Bo, y la de sus amigos, la paloma Dave, y la oveja Ruth. Los simpáticos animales serán decisivos para que el nacimiento de Jesús tenga lugar exitosamente, tal y como lo conocemos por los Evangelios y la tradición. Película tan divertida como positiva y navideña, que les habla a los más pequeños de la amistad, el sacrificio por los demás, o la búsqueda de una misión en la vida… Merece recordar que la cantante Mariah Carey ha compuso e interpretó el tema principal de la banda sonora.

Y siguiendo con el cine familiar pero yéndonos mucho más atrás recuperamos un musical de envergadura, Muchas gracias Mr. Scrooge (Ronald Neame, 1970), adaptación del clásico cuento navideño de Dickens y con Albert Finney y Alec Guinness en el reparto. Se trata de una potente versión del relato, con una ambientación inmejorable y con unas canciones de gran calidad. Una cinta inolvidable sobre la conversión del corazón.

En fin, hay muchos más ejemplos de cuando el cine creía y cree en la Navidad, pero para abrir boca tenemos esta selección que no nos decepcionará.