¿Por qué siempre cantan los niños de San Ildefonso la Lotería de Navidad?

El próximo 22 de diciembre, España entera estará pegada a la radio, a la televisión y a la prensa para conocer el minuto a minuto del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.

Desde que en 1771 Diego López, el primer niño del Colegio San Ildefonso, cantó el número agraciado, en nuestro país se sucede año tras año una tradición que llena de ilusión a todos los participantes durante unas horas, mientras se suceden los bombos, mientras se ensartas las bolas en los alambres que pueden contener el Gordo o alguno de los cinco grandes premios de este sorteo.

Ubicado en Madrid, el Colegio de San Ildefonso comenzó siendo un orfanato, de los más antiguos de la capital, hasta que posteriormente se abriera al resto de los alumnos. Su fundación data de la época de los Reyes Católicos aunque sería con Carlos III cuando se empezarían a cantar los sorteos. En 1812 empezarían con el mismo formato que ha llegado hasta nuestro tiempo.

Niños cantores por las calles

Se dice que los niños del orfanato de San Ildefonso, salían en un inicio a las calles a cambio de un limosna y de la compra de boletos con las que poder mantener su manutención. Gracias a su perseverancia y buenhacer, junto a la generosidad de los madrileños primero y del conjunto de los españoles después, el colegio sigue con sus puertas abiertas hasta hoy.

Como peculiaridad, en 1984 las niñas empezaron a cantar los premios y a estar entre los bombos, hecho que hasta entonces solamente correspondía a los varones jóvenes.

Desde comienzos de octubre, la hornada de alumnos seleccionados para estar en la gran cita del 22 de diciembre, empiezan sus ensayos para que ese día todo salga a la perfección, sabiendo que en distintos puntos de nuestra geografía, sus voces, cantando a pleno pulmón un número al azar, van a ser seguidas por millones de personas.