Jornada Mundial de la Paz
El Papa pide más Educación y menos armamento en la Jornada de la Paz
El día 1 de enero se celebra cada año esta jornada. Para esta ocasión, el Santo Padre aborda la necesidad de mantener la paz y la estabilidad a largo plazo
El respeto a la dignidad de los trabajadores, sean inmigrantes o nacionales, y la promoción de la Educación constituyen los ejes del mensaje del Papa para el próximo 1 de enero. A juicio del Papa Francisco la pandemia ha empeorado la calidad del empleo a miles de personas en todo el mundo, por lo que considera «más urgente que nunca que se promuevan en todo el mundo condiciones laborales decentes y dignas, orientadas al bien común y al cuidado de la creación».
La Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el 1 de enero desde hace 55 años, aborda este año la necesidad de establecer las condiciones para mantener paz y estabilidad a largo plazo. Por ello se centra también en la necesidad de mejorar la formación. Según el Santo Padre, el presupuesto para la instrucción y la educación ha disminuido significativamente a nivel mundial en los últimos años, al tiempo que aumentan los gastos militares.
Promover la cultura del cuidado
El obispo de Roma considera «urgente» que quienes tienen responsabilidades de gobierno elaboren políticas económicas que promuevan «un cambio en la relación entre las inversiones públicas destinadas a la Educación y los fondos reservados a los armamentos».
Como propuesta práctica, el Papa Francisco solicita que «la inversión en la Educación esté acompañada por un compromiso más consistente orientado a promover la cultura del cuidado. Esta cultura, frente a las fracturas de la sociedad y la inercia de las instituciones, debe convertirse en el lenguaje común que rompa las barreras y construya puentes».
A juicio del Pontífice, el trabajo es un factor imprescindible para construir y mantener la paz, al tiempo que es «expresión de uno mismo y de los propios dones». Tras el impacto que ha tenido la pandemia en el empleo en todo el mundo, considera que «tenemos que unir ideas y esfuerzos para crear las condiciones e inventar soluciones para que todo ser humano en edad de trabajar tenga la oportunidad de contribuir con su propio trabajo a la vida de la familia y de la sociedad».
Unión entre generaciones
En esta misma línea reclama «estimular, acoger y sostener las iniciativas que instan a la empresas al respeto de los derechos humanos fundamentales de los trabajadores, sensibilizando en este sentido no solo a las instituciones, sino también a los consumidores, a la sociedad civil y a las realidades empresariales».
Por último, el mensaje para la Paz de este año también aborda el diálogo entre generaciones. El Papa considera que «aunque el desarrollo tecnológico haya dividido a menudo las generaciones, las crisis contemporáneas revelan la urgencia de que se alíen». A su juicio, los grandes retos de hoy no pueden prescindir de la memoria de los mayores y el dinamismo de los «continuadores de la historia».